Gustavo Magaña / Noticias Jalisco
Ocho integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, fueron quienes desaparecieron a los tres estudiantes de cine en Jalisco el 19 de marzo; fueron torturados y posteriormente disueltos en ácido en una casa en el municipio de Tonalá.
También fueron encontrados por los investigadores uniformes policiales e identificaciones, así como tres tinacos con ácido sulfúrico.
Mediante la utilización de técnicas de ADN se encontraron manchas de sangre que coincidía con el ADN de los padres de uno de los jóvenes.
Liz Torres jefa de la investigación explicó que los jóvenes fueron ‘levantados’ por hombres fuertemente armados, quienes se ostentaron como autoridades.
Posteriormente, los estudiantes fueron trasladados a una finca, donde murió uno mientras era interrogado, por lo que los criminales asesinaron a los otros dos.
Agregó que no se ha encontrado algún vínculo de conexión entre los jóvenes y los integrantes de la delincuencia organizada.
La funcionaria se vio impedida de informar avances o alguna relación que pudiera existir entre la tía de uno de los jóvenes asesinados y los integrantes de la organización delictiva, debido a políticas establecidas por Derechos Humanos.
Personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, explicó que en el inmueble encontraron veinte perfiles de diferentes tipos de ADN y que los primeros indicios señalan que pudieran existir más restos genéticos correspondientes a diferentes personas.
El Fiscal de Derechos Humanos Dante Haro, informó que han sido informados los familiares y que el gobernador de Jalisco se ha reunido en cinco ocasiones con los familiares de los jóvenes desaparecidos.
Agregó que Lina Gutiérrez abogada de los familiares ha sido informada de todos los detalles de investigación.