Tuxtla Gutiérrez, Chis. 7 Junio.- Las tres diócesis de Chiapas convocaron a los ciudadanos a no vender su voto en las elecciones del primero de julio, no moverse por el interés o la ganancia personal, sino ejercer la responsabilidad ciudadana para procurar el bien común.
En un documento firmado por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez; el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla, y por el administrador diocesano de Tapachula, Arnulfo Quintanar Monroy, los obispos señalan que es urgente la participación ciudadana con un voto responsable, bien reflexionado, porque “México necesita de todos para crecer y ser una Nación en la que haya espacio y bienestar para todos”.
“La situación actual presenta grandes retos a la ciudadanía, pues al elegir autoridades ha de buscarse que los elegidos asuman su cargo para enfrentar y superar los problemas que aquejan al pueblo de Chiapas”.
Los obispos, subrayan, “hemos de colaborar para que exista un proceso verdaderamente democrático asumiendo nuestras responsabilidades ciudadanas”.
En el documento, los tres prelados exhortar a los chiapanecos ejercer la responsabilidad ciudadana para procurar el bien común, pues la paz que se fundamenta en la justicia; pensar en el bien de la gente, pero también en el respeto a la naturaleza y en las generaciones futuras para que tengan una sociedad sana y un contexto natural saludable.
Piden a los creyentes, “tener presente que el bien común consiste en las condiciones que permiten al ser humano desarrollar su vocación de persona y de creyente, e implica el respeto a la persona humana y sus derechos inalienables, esto supone procurar el desarrollo integral, cuidar la vida familiar, propiciar la paz social basada en la justicia, generar condiciones de seguridad, etcétera”.
Asimismo, hacen un llamado “a la concordia, invitando a no radicalizar las posturas ni violentar a la población”, porque “una elección con violencia no es democracia, sino una dictadura”.
Piden a los ciudadanos “conocer cómo ha sido el comportamiento y el trabajo de los candidatos, para votar por personas que no tengan antecedentes delictivos, o haya sido ya funcionario público y quiera reelegirse, pero ha robado o ha dejado obras inconclusas”.
Y es que subrayan que en la entidad, “se ha deteriorado la dignidad de la actividad política al convertirla en ocasión de acceso a los recursos públicos para el enriquecimiento personal, familiar o de grupo; muchos presidentes han endeudado a sus municipios, desviando el presupuesto, sosteniendo las campañas de sus partidos e, incluso, distribuyendo en efectivo los recursos del presupuesto, reforzando el ciclo de la pobreza y la dependencia”.