Tuxtla Gutiérrez, Chis. 20 Junio.- A 22 años de la desaparición forzada en el municipio de Tila, en la región norte de Chiapas de la indígena Chol Minerva Guadalupe Pérez Torres, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), exigió justicia por el caso.
El organismo explicó que Minerva desapareció en el contexto del alzamiento zapatista, cuando el gobierno mexicano implementó en la zona norte del estado, una estrategia de guerra de baja intensidad, lo que ocasionó decenas de muertos, heridos y desaparecidos.
Señaló que “en esa estrategia contrainsurgente, la violencia hacia las mujeres se intensificó al ser consideradas objetivos principales, botín de una guerra no declarada pero cotidiana”.
A 22 años destacó que “los responsables de la desaparición forzada y tortura sexual de Minerva se cobijan en la complicidad de las instituciones en México”, pero el caminar de su familia no cesa y a 22 años “mantienen las exigencias de verdad, memoria y justicia”.
El Frayba refirió que el 20 de junio de 1996, hace 22 años, Minerva “quería ver a su padre enfermo y viajó a la comunidad Masojá Suchjá, municipio de Tila”, de donde era originaria, pero “integrantes del grupo Desarrollo Paz y Justicia mantenían un cerco paramilitar en el poblado Miguel Alemán y en un retén la detuvieron ilegalmente”.
Uno de ellos contó lo que sucedió: “a Minerva, la encerraron e incomunicaron, la torturaron, la violaron más de 50 paramilitares… tenía 19 años. Los pocos procesados quedaron absueltos por la ineficacia del sistema de justicia mexicano y porque el cuerpo de las mujeres es también territorio a controlar en la política de terror de la contrainsurgencia”.
La madre de Minerva, indicó el organismo, “falleció de la tristeza de no saber el paradero de su hija. Ambas vivían en un territorio controlado por paramilitares que asediaban a la población con la protección del Ejército mexicano. Los agresores provocaron desplazamientos masivos, ejecuciones extrajudiciales, tortura y otros crímenes de lesa humanidad, pero la justicia no ha llegado”.
A la distancia, el Frayba sostiene que “durante más de dos décadas, el Estado mexicano ha intentado borrar la memoria de Minerva negando la existencia de la implementación del Plan de Campaña Chiapas 94. Sin embargo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al determinar la responsabilidad del Ejército mexicano en la ejecución extrajudicial de Gilberto Jiménez Hernández, reconoció la existencia de una política genocida en contra de los pueblos originarios en Chiapas, avance necesario para garantizar el derecho a la verdad, en la exigencia de no repetición”.
Por eso manifestó que desde el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, reiteran la responsabilidad del Estado mexicano en la búsqueda de Minerva Guadalupe Pérez Torres, hasta encontrarla. “Ella tiene una familia que persiste en el derecho de conocer su paradero y el pueblo chol la cobija en actos comunitarios de memoria”.
Manifestó que “Minerva es uno de los más de 37 mil rostros de desaparecidas, desaparecidos en México que reclaman en voz de sus familias cese a la ineptitud de las instancias de gobierno que no aplican adecuadamente los protocolos de búsqueda.