Tuxtla Gutiérrez, Chis. 13 Julio.- El Comandante Insurgente Germán, de las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), y uno de los fundadores del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), pidió al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador abra sin excepción, a estudiosos de la historia de México los archivos históricos del Ejército, retire a los militares de las calles, pueblos y comunidades del país, sobre todo, de las zonas indígenas, sin ninguna negociación al respecto.
“Usando nuestro derecho como mexicanos que luchan por avanzar en la construcción de un país libre, verdaderamente democrático y sobre todo justo, le plantemos demandas históricas que cuando usted se asuma como jefe nato del Ejército Federal, estará facultado para cumplir en forma cabal y onerosa”, señala en una carta fechada el 2 de julio.
“No puede haber camino a una auténtica regeneración de la vida nacional si se mantiene vigente la militarización de los espacios públicos; si se niega virtud al ejemplo de quienes dieron su vida en la defensa y transformación de nuestra patria; si continúa clausurada al conocimiento público la participación del Ejército Federal Mexicano en la desaparición de miles de jóvenes desde hace cincuenta años”, señala la misiva.
“Apelamos a su proclamado patriotismo para que se den pasos concretos, inmediatos y de buena voluntad hacia el cumplimiento de estas exigencias, para subsanar algunas de las deudas históricas del Estado mexicano que usted representará a partir del primero de diciembre por la voluntad del pueblo que acudió a las urnas”.
Germán, cuyo nombre real es Fernando Yáñez Muñoz, también le solicita a López Obrador que “nombre por decreto a la zona de los lagos de la Selva Lacandona, desde la laguna de Metzabok hasta la de Miramar, como Sitio Histórico Protegido y que se otorgue la responsabilidad del cuidado y protección a los historiadores y las comunidades indígenas vecinas, ya que ahí se desarrollaron acontecimientos importantes de nuestra historia patria, que involucran al intervencionismo de un país extranjero”.
En la carta a López Obrador, escribió: “Quien suscribe, miembro de la Dirección Nacional colectiva de las FLN, así como militantes revolucionarios e insurgentes, provenientes de una formación política de la juventud rebelde al régimen autoritario y asesino de mediados y finales del siglo pasado, le hemos declarado la guerra a ese régimen y usted puede confirmarlo. No nos avergonzamos de ello. Esa decisión se tomó debido a la situación de pobreza, represión y marginación a que se ha expuesto nuestro pueblo por al menos cinco décadas.
“En este caminar revolucionario de casi 50 años, nunca hemos recurrido al robo o al secuestro. Nunca recibimos ni dólares ni rublos de ningún país extranjero, sobre todo, nunca, nunca hemos tenido contacto, ni lo tendremos, con políticos corruptos, ni narcotraficantes, miente quien le diga lo contrario”.
Agregó: “nuestra historia, la de las FLN, la puede usted conocer en forma rápida si visita la Casa de la Memoria Indómita –espacio fundado por Doña Rosario Ibarra de Piedra-, donde tenemos montada una exhibición histórica de nuestro pasado”.
En 2001 cuando el EZLN llevó a cabo la Marcha del color de la Tierra, y recorrió varios estados del país, Germán fungió como “puente” entre la delegación zapatista y legisladores.