Tapachula, Chis. 21 Oct.- Luego de cruzar la frontera con Guatemala, ignorando las advertencias de las autoridades mexicanas de no entrar sin documentos migratorios, cientos de hondureños integrantes de la “Caminata migrante”, comenzaron a dispersarse de la multitud que inició esta mañana su recorrido de 35 kilómetros que comunican a Suchiate con Tapachula.

Caminando, trepados en trailers o vehículos, los migrantes hondureños buscan avanzar para llegar a la ciudad de Tapachula. “Vamos a seguir avanzando, aquí el que decide es Dios, no el señor Trump”, dijo Luis Navarreto, un migrante de Tegucigalpa decidido a llegar al norte del país.

El albergue Belén de la Congregación de Misioneros Scalabrini, reportó que un grupo de 70 migrantes de diferentes nacionalidades llegaron al refugio esta madrugada. Los migrantes se separaron del éxodo para poder continuar por su cuenta la travesía hacia Estados Unidos.

Algunos optaron por avanzar por caminos de extravíos. “Lo que queremos, es que los mexicanos nos dejen pasar”, dice un migrante.

Cansados con el corazón agitado, porque fueron perseguidos por agentes de migración que detuvo a su amigo Jhony, llegaron al albergue de la Feria Mesoamericana, Carlos Fernando Coello Chávez de 19 años, con su hermano César Francisco de 16 y un amigo, Jordi Josue Izaguirre Recartes de 20. Un taxista los dejó en el lugar sin que les cobrara un peso. Les dijo que se cuidaran y que lo mejor para ellos era permanecer en México.

“Veniamos con otro grupo, éramos como 200 y algo, de allí se perdieron, quedamos 40, luego 12, terminamos cuatro, uno lo agarró la migra y solo nosotros tres quedamos”, dijo Carlos Fernando mientras abraza a su hermano César Francisco que rompe en llanto porque estuvo a punto de ser detenido por un oficial de migración que únicamente logró arrebatarle la mochila que cargaba en sus hombros.

Los cuatro jóvenes originarios del puerto de Tela en el Departamento de Atlántida Honduras, permanecen afuera del albergue el que en realidad es una extensión de la Estación Migratoria, dijo un funcionario del gobierno.

En el lugar, donde la Marina – Armada de México, instaló una cocina y ofrece además servicio médico, así como vacunas a las mujeres y menores que allí fueron internados luego que el Instituto Nacional de Migración les brindara un permiso de “Permisividad” no se permite el acceso a la prensa, como tampoco a observadores de organizaciones no Gubernamentales como Save The Children que quiere ofrecer a los migrantes acompañamiento psicosocial.

Angel Miltón Ordoñez Rodríguez, Visitador general especializado en asuntos de migrantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos entrevistado informó que en el lugar ayer fueron llevados al albergue 370 personas a quienes las autoridades migratorias les dieron un permiso de permisividad. A otros 400 hondureños se les toman sus datos en la Estación Migratoria Siglo XXI.

El funcionario indicó que las autoridades esperan habilitar unos siete albergues para recibir a los hondureños solicitantes de refugio o de empleo. Este domingo empleados de Protección Civil limpiaban las instalaciones del Club Campestre, cercano a las oficinas de Migración para habilitarlo como albergue temporal.

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