En una marcha exigen parteras tradicionales reconocimiento a sus conocimientos

Parteras tradicionales de 30 municipios de Chiapas marcharon en San Cristóbal de las Casas para demandar al gobierno del estado, respeten sus derechos y conocimientos.

Lesvia Pérez Guzmán, de Simojovel, de 27 años de edad, señaló que además de exigir reconocimiento oficial las parteras demandan que las autoridades les den apoyo económico “porque nuestro trabajo vale mucho”.

La joven señaló que lleva cinco años trabajando como partera; “lo aprendí de mis abuelas. Las parteras estamos preparadas y capacitadas para atender partos porque tenemos un don espiritual y existimos desde antes que los médicos”.

Acompañadas por algunos varones, las parteras marcharon del sur de San Cristóbal a la Plaza Catedral, en el centro histórico, donde realizaron una ceremonia tradicional maya.

                            

Luego de informar que del 5 al 7 de este mes participaron en el Cuarto Encuentro del Movimiento de Parteras de Chiapas Nich Ixim, Rosalinda Pérez Robledo, originaria de Frontera Comalapa señaló: “Estamos exigiendo respeto a nuestros derechos porque los médicos de los centros de saludad no nos reconocen nuestro trabajo, nos discriminan y no nos toman en cuenta, ya que no nos dan los certificados correspondientes”.

Dijo que “su movimiento es un camino que fortalece y expresa nuestro modo de conocer y cuidar la vida y está preparado para dialogar y convivir en respeto e igualdad con otros conocimientos, como con los médicos y otras estructuras del sistema de salud”.

Aseguraron que el año pasado 39 mil 285 mujeres fueron atendidas por parteras en Chiapas; es decir, casi un de cada tres partos, y en regiones indígenas como la selva o los Altos, “más de la mitad fueron atendidas por ellas”.

Por ello demandaron en que las instituciones reconozcan y respeten sus derechos; que haya servicios de salud de calidad en el primero, segundo y tercer nivel de atención para todas las mujeres durante el embarazo, parto y pos parto, sobre todo a las que son trasladadas de urgencia por las parteras, además de mejorar las condiciones de trabajo de éstas.          

                             

“Nuestro movimiento afirma que la partería empírica y tradicional no es una excepción o una expresión de atraso, sino un conocimiento vivo con su propio modo de expresión y enseñanza que ilumina la totalidad de la vida”, agregaron.

Finalmente manifestaron: “Nuestro movimiento está abierto a adquirir nuevas habilidades y herramientas para nuestro trabajo, pero no permite que se nos falte el respeto o se nos ningunee porque tenemos otras fuentes de conocimiento y nos expresamos de manera diferente”.