Fredy Martín Pérez

San Cristóbal de las Casas, Chis; 8 de diciembre.- El gobierno de Manuel Velasco Coello llegó a su fin este sábado y después de seis años de gobierno deja una estela de desolación, con hospitales sin medicinas, deudas a maestros y médicos, desplazamiento de indígenas por grupos armados, migración de campesinos al norte del país y una deuda que aun no se ha cuantificado.

Seis años después de la salida de Juan Sabines Guerrero, que endeudó al estado por más de 40 mil millones de pesos, que en vez de ser investigado, se le nombró cónsul de México en Orlando, Florida, la historia se repite con “El Güero Velasco”, ya que horas después de que deje el poder, regresará al Senado de la República, donde pidió licencia el pasado 5 de septiembre.

El investigador Jorge López Arévalo asegura que Velasco Coello deja una deuda a corto plazo, que no se puede calcular, porque debe varios millones de pesos a maestros, médicos, enfermeras, burócratas y proveedores.

Pero también la deuda de largo plazo, cuyos datos están en poder de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “que es herencia de Juan Sabines Guerrero”.

Lo peor es que después de seis años de gobierno de Manuel Velasco Coello, que se promocionó como “el gobernador más joven” que ha tenido Chiapas, es que la “economía decreció de manera significativa” y hay 338 mil pobres más, en relación al 2012, cuando tomó el poder.

“Con estos datos nos dicen que la economía se relentizó en el estado de Chiapas en estos seis años”, asegura López Arévalo, autor de La globalización neoliberal en Chiapas, globalización, migración y economía chiapaneca. 

En entrevista, el doctor en economía aplicada por la Universidad de Santiago de Compostela, España, dice que del 2012 al 2018, la economía no creció y aumento la pobreza en Chiapas, un estado de por si considerado como de los más pobres de México, junto con Oaxaca, Puebla e Hidalgo.

López Arévalo sostiene que en estos seis años del gobierno de Manuel Velasco Coello, aumentó el desplazamiento interno de indígenas y campesinos, como consecuencia de la economía relentizada.

Explicó que además, aumentó la migración interna, ya que en Sonora, “Chiapas ocupa la primera fuerza de trabajo con mano de obra de trabajadores agrícolas”, mientras que en Baja California, los chiapanecos están en tercer lugar. 

En la Península de Yucatán, concretamente en la Rivera Maya, la “migración interna ha aumentado en estos últimos años”.

El investigador sostiene que este 8 de diciembre, los chiapanecos parecen no tener “el ánimo o euforia por el cambio de gobierno”, con la llegada de Rutilio Escandón Cadenas, que ganó por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), porque “lo ven como la continuidad” del gobierno que sale y que emanó del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), hace 12 años.

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