Ante la llegada de una nueva Caravana Migrante, a la frontera sur de México, la iglesia católica anunció la reapertura del albergue Belen, para brindar ayuda humanitaria a los centroamericanos, aunque advirtió que los migrantes violentos no son bienvenidos. 

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, informó que colocará guardias en 370 puntos de cruce ilegales a lo largo de la frontera con Guatemala. Los cruces «serán vigilados y controlados para evitar la entrada de personas indocumentadas», dijo el lunes la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Jaime Calderón, obispo de la Diócesis de Tapachula, dijo que el Gobierno está en la obligación de hacer valer las leyes del país, sin embargo debe hacerlo con apego al respeto de derechos y con políticas más humanitarias. “Las migraciones actuales están desafiando todas las estructuras en las distintas áreas, por eso es preciso dar una respuesta integral a esta realidades”. 

El prelado declaró que a la iglesia le preocupa la situación de la frontera sur, “en donde se viola el derecho a los migrantes a encontrar cuando vienen por situaciones de violencia o de necesidad de su país de origen buscando al menos la sobreviviencia”.

En conferencia de prensa, narró la pasividad de las autoridades migratorias para con los migrantes que solicitan refugio; la realidad que viven en su caminar, y manifestó que la iglesia no puede ser ajena a denunciar los atropellos a su dignidad humana a los que están expuestos. 

“En la frontera sur, tenemos rostros de migrantes, no solo de la región centroamericana, también la presencia de hermanos extra continentales, pero los procesos son muy lentos por parte del gobierno mexicano, dejándolos en manos de extorsionadores, coyotes, polleros, entre otros”.  

El obispo manifestó que les preocupa la ola de violencia que se ha generado en esta región fronteriza, por lo que invitó a los tres niveles de gobierno para que organicen operativos de seguridad, principalmente en zonas marginadas para poder proteger a la ciudadania. 

“Exhortamos al gobierno mexicano que haga mas humanitaria las políticas migratorias para quienes ingresan a nuestro país por esta frontera y que advierte el fenómeno migratorio de una forma ordenada y segura dandole a ellos seguridad en su llegada, transito, o destino”, declaró.

Jaime Calderón también hizo un llamado a la ciudadanía para mantener la calidad humana hacia los migrantes, pues “vemos con preocupación que los tiempos actuales, las actitudes de racismo, xenofobia hacia los migrantes y refugiados alcanzan proporciones alarmantes”.

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