Tapachula, Chis. 20 Ene.- Miles de centroamericanos de la caravana migrante prosiguen su camino por el sureste de México a pie o a bordo de vehículos, mientras que más de 500 esperan en la frontera la “tarjeta de visitante por razones humanitarias” que empezó a otorgar el Gobierno mexicano.
Luego de pernoctar en el municipio de Huixtla, los más de mil migrantes centroamericanos de la caravana que el viernes entraron a México sin registrarse ante las autoridades migratorias, emprendieron su trayecto por la costa de Chiapas este domingo a bordo de autobuses que les proporcionó la iglesia evangélica Ebenezer.
Unos 800 migrantes abordaron 11 camiones para dirigirse directamente a Chahuites, Oaxaca. El resto, unos mil centroamericanos decidieron avanzar caminando, mientras los autobuses regresan por ellos, informó un funcionario de protección civil de la localidad que repartió agua.
De acuerdo a lo planeado, los migrantes descenderán de los vehículos en las casetas de revisión migratoria para atravesarlos caminando.
Protección Civil, Secretaria de Salud y el DIF de Chiapas habilitaron módulos de atención sobre la carretera costera para repartir agua y atender el paso de los centroamericanos que ingresaron rechazando toda ayuda del Gobierno mexicano.
Tonatiuh Guillén, comisionado del Instituto Nacional de Migración, informó que un total de 4 mil 511 migrantes, entre ellos 644 menores, de la nueva oleada de centroamericanos han iniciado su trámite de regularización para ingresar legalmente a México. Dijo que del total de solicitantes a los que ya se les ha entregado pulseras, 3 mil 597 son hondureños, 481 salvadoreños, 348 guatemaltecos, 80 nicaragüenses, 4 haitianos y un brasileño.
En el Puente Internacional Rodolfo Robles unos 300 migrantes continúan registrandose para obtener la tarjeta de Visitante por razones humanitarias que tiene vigencia de un año, y les permitirá obtener empleo, así como tener acceso a educación y servicios de salud básico dentro del territorio nacional.
Algunos migrantes pernoctan en el poblado de Tecún Umán en espera que se cumplan los cinco días, para que les sea entregada la tarjeta humanitaria.
En las instalaciones de la aduana y del Instituto Nacional de Migración, las autoridades habilitaron un albergue donde ofrecen comida a los centroamericanos que acuden para registrar sus datos y poder ingresar a territorio mexicano.
Allí espera la guatemalteca Verónica Ramírez y sus tres hijos de nueve, seis y tres años, a que se cumplan los cinco días para recibir su tarjeta humanitaria. La mujer de 26 años que vivía en la zona 1 de la ciudad de Guatemala asegura que viaja sola con sus pequeños en busca de una vida, pero en Estados Unidos. “Como no tengo las posibilidades para pagar coyote, y la tarjeta da el permiso para llegar hasta la frontera, estoy aquí”.
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