En su tránsito por la costa de Chiapas, policias y agentes del INM impiden a migrantes ingresar a los poblados

Tuxtla Gutiérrez, Chis. 22 Feb.- Policias federales, agentes de Instituto Nacional de Migración y municipales de Huixtla, impidieron que unos mil migrantes que el martes irrumpieran en el puente internacional Rodolfo Robles, y que avanzan en caravana por la costa de Chiapas, ingresaran al poblado para descansar, obligandolos a seguir caminando sobre la carretera.

Los policías encapsularon a los centroamericanos desde su salida del poblado Viva México donde pernoctaron, y bloquearon los accesos a la localidad de Huixtla. Con vehículos oficiales los siguieron, y fueron deteniendo en el trayecto a los que se adelantaban o se rezagaban del grupo. 

Sobre la vía Tapachula – Huixtla, los policías federales y el personal del INM montaron un operativo para detenerlos, los migrantes tomaron piedras y palos para defenderse, por lo que solo un grupo de 20, fueron detenidos.  

Este viernes, los centroamericanos muchos con los pies ampollados y caras largas por el cansancio y la falta de comida, salieron caminando de las afueras de la comunidad Viva México, donde les permitieron pernoctar por dos días, luego de que policías los desviaran el pasado martes, impidiéndoles el ingreso a la ciudad de Tapachula.   

Los centroamericanos, en su mayoría hondureños irrumpieron con empujones el pasado 19 de febrero en el puente internacional Rodolfo Robles, donde exigieron a las autoridades migratorias los dejaran pasar;  emprendiendo una caminata rumbo a Tapachula. Mas adelante agredieron con piedras a agentes de migración cuando pretendían asegurarlos. 

Las nuevas oleadas de migrantes que avanzan bajo un sol abrasador por la costa de Chiapas, se han topado con una dura travesía; a diferencia de las pasadas caravanas, este año las autoridades municipales de las localidades donde pernoctan no les han ofrecido cobijo, tampoco los pobladores le han llevado comida y agua.  

“Es duro, he pedido comida y un jalón (aventones en vehículos), pero no quieren ayudarnos; nosotros solo queremos pasar”, dice Sergio Martínez, un joven hondureño de San Pedro Sula. 

La iniciativa privada agrupados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), asegura que la oleada migratoria ha sido factor para el incremento en distintos delitos en la costa y en la frontera.

“Recibir tan innumerable cantidad de migrantes puede ser detonante del incremento de inseguridad, violencia, ilegalidad, incluso enfermedades (…) La frontera sur seguirá siendo el destino de llegada de ilegales, y con ellos una marcada pausa en nuestra economía por temor o sucesos de violencia que pongan en riesgo la integridad de nuestra familia”, señalaron en un manifiesto público. 

El pasado 28 de enero, el INM informó la suspensión del programa emergente que se puso en marcha con la llegada de las caravanas migratorias al inicio del año; el otorgamiento de Tarjetas humanitarias que permiten a los migrantes estancia legal por un año en México donde podrán buscar empleo y tener acceso a servicios de salud. 

En el puente internacional Rodolfo Robles, personal de migración informa a los migrantes que llegan que deberán acercarse a la embajada Mexicana en sus países de origen para consultar sobre las opciones de estancia legal.