Trámites burocráticos han impedido la repatriación de los restos de ciclista polaco asesinado en Ocosingo

Tuxtla Gutiérrez, Chis. 23 Feb.- Los restos del ciclista polaco, Krzysztof Chmielewsk, asesinado a finales de abril de 2018 en la carretera San Cristóbal de las Casas – Ocosingo, cuando viajaba en compañía del también cicloviajero alemán, Holger Franz Hagenboush, no han sido enviados a su país de origen “por trámites burocráticos”, afirmó su hermana Izabela Schmidke, quien llegó a Chiapas para demandar que se agilice el traslado.

Acompañada de Omar Hernández, de la Red de Apoyo Cicloviajero México, Izabela Schmidke, en conferencia de prensa, hizo un llamado a las autoridades mexicanas y chiapanecas “para que se haga justicia, que haya una línea de investigación confiable y se den a conocer los resultados”; aunque dijo que su prioridad no es que los asesinos sean capturados, sino que su cuerpo llegue a Polonia. 

“Vine para recuperar el cuerpo de mi hermano. Es un caso complejo. Me di cuenta de su muerte el 30 de abril de 2018 por Facebook. Encontré la información de que se buscaba a la familia para pruebas de ADN. Vi la dramática foto de mi hermano apoyado en su bicicleta muerto. Diré sinceramente que mi hermano fue asesinado con mucha violencia, tiene huellas de bala de un arma en la cabeza”, relató.

Izabela explicó,  que cuando se enteró de la muerte de su hermano, habló con el cónsul polaco. “Le dije lo que había pasado y le pedí ayuda. Para él no fue una información muy cómoda. Estaba esperando que la parte mexicana le informara del caso”.

Señaló que después de una semana fue a la Fiscalía polaca para decirles del homicidio. “Pero no pasó nada, solo tenía que ir a un especialista para realizar la prueba de ADN. Seguía esperando, nada pasaba. En mayo cambió de cónsul, hablé con el y estaba al corriente. Le dije que me hicieron la prueba y que en Polonia la policía tiene huellas dactilares de mi hermano”.

Schmidke, manifestó que todo el tiempo ha estado en contacto con la gente mexicana que refirió la han apoyado mucho, “fueron amigo de Krzysztof”.

Dijo que vino a México porque de agosto a la fecha, no ha pasado nada. “En agosto recibí el perfil de ADN de mi hermano con las huellas dactilares. Lo pasé a la Fiscalía de Chiapas para que compararan con el mío. El resultado fue positivo en 99 por ciento. Entonces pensé que las autoridades polacas harían todo lo posible para que el cuerpo llegara a mi ciudad. La confirmación del resultado fue mandado en septiembre de Polonia a México. Pero no pasa nada, y yo no sabía por qué. Cuando preguntaba en Polonia me decían que el problema estaba en la parte mexicana, y cuando preguntaba en México me decían que el problema estaba en Polonia”.

Agregó que al llegar a Chiapas, “me sorprendió cuando en la Fiscalía me dijeron que enviaron el perfil de mi hermano el 25 de junio del año pasado; el cónsul no se lo pasó a nadie; no sé qué decir ahora; es una cosa terrible. Estoy aquí para que mi hermano al final pueda volver a su ciudad donde enterré a mi madre”.

Al encontrarse por primera vez con el Fiscal de Homicidios de Chiapas Izabela narró que le dijo que sólo faltaba un documento; que lo expediría el siguiente día (el martes pasado) “llegó el viernes y no lo tengo. Y todavía no tengo la confirmación de la Fiscalía de que el cuerpo pueda ir a Polonia; falta un permiso sanitario”.

Informó que la Fiscalía de Chiapas le entregó algunas pertenencias de su hermano, encontrados con el cuerpo: La gorra, la bandera polaca y el bastón con que siempre viajaba”.

Este sábado Izabela tiene que viajar de regreso a su país, “tengo miedo de que si me voy la Fiscalía no expida el documento y nunca reciba el cuerpo de Krzysztof”, suplicó.