Tuxtla Gutiérrez, Chis. 7 Junio.- Activistas de la Red de Familiares de Víctimas de Feminicidio y Familiares de la soldado Brenda Orquídea Matuz Chacón asesinada el pasado 6 de abril, y arrojada al río Grijalva, protestaron contra la probable liberación de los presuntos homicidas, dos ex oficiales del Ejército Mexicano, actualmente presos en el penal de El Amate, vinculados a proceso por homicidio calificado. 

En la protesta que fue encabezada por los padres de la joven de 26 años, Jesús Matuz Montesinos y María Magdalena Chacón en el Palacio de Justicia Federal, señalaron que los supuestos responsables del crimen, los capitanes Juan Antonio R. y Agustín P, solicitaron la protección de la justicia federal ante la falta de una debida diligencia en la integración de la carpeta de investigación. 

Reclamaron que la Fiscalía general solicitara la vinculación por homicidio calificado y no por  feminicidio, ya que aseguraron existen todas las agravantes. 

Los dos ex oficiales del Ejército interpusieron un recurso de amparo el pasado 7 de mayo en contra del auto de vinculación a proceso, que recayó en el Juzgado Séptimo de Distrito, por lo que será la juez Minerva López Constantino en audiencia quien decida si los deja en libertad, señaló la activista Selene Domínguez.

“Una vez más la Fiscalía falla al investigar, no recaba correctamente las pruebas, no desahoga técnicamente las audiencias, y con estas fallas impide no sólo el acceso a la verdad y a la justicia de las víctimas, sino que es responsable por la liberación de los feminicidas y las consecuencias que esto conlleva”, destacaron las activistas. 

La Red de Familias Víctimas de Feminicidio, afirmó que “existen datos de prueba suficiente para realizar una imputación por feminicidio contra los dos ex capitanes del Ejército Mexicano” quienes actualmente enfrentan el cargo de homicidio calificado derivado de la causa penal 136/2019, con número de oficio 1841/2019, y están a  disposición de los tribunales de control y enjuiciamiento en el municipio de Cintalapa.

Reclamaron que, además, es  gravoso que se tomen las vías legales «para dejar en estado de indefensión  a las familias que son sobrevivientes a la muerte» de nuestras hijas, madres, mujeres y que las autoridades nos dejen sin protección y justicia».

El 8 de abril pasado el cuerpo de la soldado Brenda Orquidea apareció flotando en las aguas de la hidroeléctrica de Chicoasén, presentaba un golpe frontal parietal derecho, producido por objeto liso y duro.

El Ministerio Público determinó que la víctima estuvo en un vehículo propiedad de uno de los detenidos. Luego fue arrojada al río, mientras que el vehículo presentaba un pequeño hundimiento en la cajuela el cual correspondió al golpe de la parte frontal de la víctima, determinó la Fiscalía.

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