Tuxtla Gutiérrez, Chis. 13 Junio.- El flujo migratorio en la frontera sur registra un incremento muy fuerte; lo mismo que las quejas contra policías y autoridades, por presuntas violaciones a derechos humanos, en cuya situación el gobierno no dispone de infraestructura necesaria para atender el fenómeno, aseguró el 5o Visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Edgar Corzo Sosa.

Foto: @GabyCoutino

Pese al anuncio de la llegada de seis mil elementos de la Guardia Nacional y el endurecimiento de la política migratoria, Corzo Sosa señaló que el flujo migratorio sigue creciendo, pero no hay infraestructura ni personal con la preparación suficiente para atender o recibir más personas que sean detenidas y llevadas a estaciones migratorias.

El experto refirió que según cifras oficiales se tenía un cruce anual promedio de 500 mil migrantes, que comparados con los 100 mil de mayo pasado, el aumento es exponencial «es tremendo».

En conferencia de prensa en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) donde estuvo acompañado del ombusdman local, Juan José Zepeda Bermudez dijo que durante un recorrido que realizaron encontraron sobrecupo y hacinamientos en las estaciones migratorias Siglo XXI de Tapachula, diseñada para 960 personas, pero con una población actual de más de mil 230 migrantes de varias nacionalidades.

Foto: @GabyCoutino

Mientras que la estación Cupapé de Tuxtla Gutiérrez acondicionada para atender máximo a 80 personas, actualmente la ocupan más de 400, «que ni siquiera están dentro, sino en el patio; lo mismo ocurre en las instalaciones de la Feria Mesoamericana de Tapachula, donde conviven unos mil 400 migrantes extracontinentales, originarios de África y Asia”.

“Falta un plan de apoyo; las estaciones migratorias no están para dar una respuesta de mayor capacidad; deben tomarse en cuenta la situación de los albergues como posibilidad de propuesta”.

El experto independiente del Comité de Migrantes de la ONU, destacó que la atención al flujo migratorio debe circunscribirse a una política humanitaria y solidaria, vinculada con los despliegues de seguridad y atención, así como los compromisos asumidos en el Pacto Global de Marruecos para una Migración Segura, Ordenada y Regular.

Dijo que en su momento, la CNDH solicitó capacitación para la Guardia Nacional. «No se trata de un curso de dos horas en línea, sino de un proceso más amplio, porque implica cierta sensibilidad para el trato de migrantes, que en principio son personas».

Corzo Sosa señaló que el gobierno ha tenido una política errática en el tema migratorio; “se inició con una política migratoria de puertas abiertas, después se han observado elementos de contención, de detención».

Por esa razón, agregó, la política pública migratoria que se cree tiene que ser uniforme y preponderar el respeto a los derechos humanos. En los integrantes de La Guardia Nacional «habrá que ver sus facultades, si van a intervenir o no en detenciones, pero además si tienen capacitación para protección de derechos humanos, lo cual es de primera importancia.

Acompañado del presidente de la CEDH en Chiapas, Juan José Zepeda Bermúdez, Corzo Sosa recorrió parte de la ruta del migrante al visitar el puente internacional Rodolfo Robles, en Suchiate, las estaciones migratorias Siglo XXI, Cupapé en Tuxtla Gutiérrez, así como los puestos de revisión del INM en Tapachula, Huixtla, Frontera Comalapa y La Trinitaria.

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