Tuxtla Gutiérrez, Chis. 16 Junio.- El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, afirmó que el despliegue de militares y policías de la Guardia Nacional en Chiapas, “es el muro que no queremos que haya en la frontera con Estados Unidos; hábilmente ya lo están poniendo en la frontera sur”.
“Es triste y doloroso, porque es un muro humano que detiene a los migrantes que quieren entrar a México”, dijo el prelado a reporteros al término de la misa dominical.
Aguilar Martínez manifestó que “no se trata de la total permisividad de que entre quien quiera, sino que haya cierto orden y control, pero que no que se destruya la dignidad del ser humano que tiene derecho a emigrar”.
Dijo que “el migrante debe de buscar ser respetuoso, ordenado, entrar al espíritu de legalidad al pueblo, al país al que ingresa, y que los residentes lo recibamos con un espíritu fraterno, amable, y si actúa fraternalmente que se sume a este pueblo en el que quiere estar unos días o tal vez quedarse si las circunstancias le favorecen”.
Señaló que se trata de una situación delicada, “es muy difícil esto. Ahí entran también muchos criterios egocéntricos, egoístas que nos dominan. Hay quienes dicen: ‘No tenemos suficientes empleos, cómo vamos a poder darles a otros’; que en realidad todos, gobierno, autoridades de los tres niveles, empresarios, todos seamos corresponsables de crear nuevas fuentes de empleo”.
En Chiapas, consideró el obispo “puede suscitarse mucho porque es un estado de mucha fertilidad, de abundante agua que es importante saber aprovechar. De modo que tengamos empleo digno y podemos ayudar a más personas que lo tengan”.