18 Junio.- Militares y policías de la Guardia Nacional contuvieron un motín y fuga de migrantes africanos, asiáticos y haitianos que se encuentran albergados en las instalaciones de la Feria Mesoamericana de la ciudad fronteriza de Tapachula, informó la policía local.
Los migrantes se amotinaron alrededor de las 3 de la tarde protestando por las condiciones sanitarias, el hacinamiento y la alimentación que ofrece el Instituto Nacional de Migración (INM).
El INM guarda mucho hermetismo sobre la cantidad de migrantes que se encuentran en el lugar, y las condiciones en las que los atiende. El organismo no ofrece datos, no divulga información, y guarda mucho hermetismo
De acuerdo a los reportes de la policía municipal, los extranjeros intentaron salir del inmueble, establecido como una extensión de la Estación Migratoria Siglo 21, demandando también que se agilicen sus trámites migratorios.
“Algunos lograron llegar hasta el exterior del inmueble, pero fueron devueltos”, dijo la fuente.
Los militares y marinos de la Guardia Nacional ingresaron al interior del albergue para contener las protestas y los gritos.
Luego de una hora lograron restablecer el orden.
Este martes, el personal de la Guardia Nacional en coordinación con agentes del Instituto Nacional de Migración realizaron una redada al parque central de Tapachula uno de los puntos de convivencia de los migrantes y sus familias.
En el lugar, fueron detenidos tres cubanos que no contaban con documentación migratoria que acreditara su estancia en el país. Los isleños fueron subidos a un vehículo del INM y llevados a la Estación Migratoria.
La Guardia Nacional intensificó sus operativos móviles en el tramo carretero de Tapachula a la frontera. En el punto conocido como El Manguito, el INM y los militares y policías de la Guardia Nacional establecieron un puesto de control donde revisan a todos los autobuses de pasajeros, transporte público y de carga que pasa por el lugar.
Mientras que en río Suchiate continúa el paso de personas y mercancías a través de las balsas. Allí está asentada la Marina mexicana que ahuyenta a los migrantes.