19 Junio.- El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, manifestó su preocupación por el ambiente de inestabilidad que ha generado la autoridad municipal de Chilón, quienes han desatado una campaña de difamación contra los miembros de la Misión de sacerdotes Jesuitas del ejido Bachajón a los que acusan de impedir el progreso del municipio.
En una carta, el prelado, dijo que “recurriendo a medios de comunicación locales, a las redes sociales y a asambleas amañadas, la autoridad municipal ha generado un ambiente de desinformación y linchamiento que pone en peligro al personal de la Misión y a quienes animan procesos comunitarios”.
Señaló que el ayuntamiento de Chilón, acusa a los sacerdotes Jesuitas de ser autores de iniciativas que ha desarrollado el pueblo mayoritariamente indígena tzeltal que han ido desarrollándose en diferentes tipos de organización y de fortalecimiento de su identidad cultural; y “en la etapa más reciente han decidido ejercer su derecho a tener una forma comunitaria de gobierno que les permita ejercer la legítima autonomía que les reconoce la legislación nacional e internacional”.
Aguilar Martínez exigió a las autoridades municipales y estatales que “cese la campaña de difamación y se garanticen los derechos de la población a ejercer sus derechos, y de los miembros de la Diócesis a ejercer su ministerio y acompañar a las comunidades a las que por siglos se les han negado sus derechos”.
El prelado refirió, que por ello los habitantes tzeltzales han solicitado a las autoridades correspondientes “que se desarrolle el procedimiento legal necesario que les permita gobernarse sin la intervención de los partidos políticos”.
En la misiva, el obispo de San Cristóbal de las Casas agregó que muchos miembros de los dos grandes ejidos de Chilón, se han integrado en el Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite), en el que participan campesinos de 14 diferentes municipios, que entre otras propuestas y demandas, han planteado su desacuerdo con la construcción de una supercarretera que atravesaría sus territorios en el trayecto de San Cristóbal de Las Casas a Palenque.
Explicó que “acorde con la tradición diocesana y la práctica de la propia misión de Bachajón (municipio de Chilón), miembros del equipo misionero de la parroquia de Chilón han acompañado estas iniciativas del pueblo porque corresponde al ejercicio de sus derechos humanos y colectivos y porque el Sínodo Diocesano y el Plan de Pastoral así lo indican”.
Por ello manifestó su solidaridad “con las comunidades y pueblos que buscan ejercer sus derechos, así como a los agentes de coordinación pastoral que les acompañan con toda legitimidad y en fidelidad al Evangelio de Jesucristo que anunciamos”.