Cerco migratorio de Guardia Nacional afecta a trabajadores migrantes de fincas fronterizas

Fredy Martín Pérez

Ciudad Cuauhtémoc, Chis;.- Los casi 88 mil guatemaltecos que entran a territorio mexicano para trabajar en fincas cafeteras y ranchos donde se cultiva maíz, melón, aguacate, frijol y otros productos, se sienten afectados por el despliegue de la Guardia Nacional (GN), Instituto Nacional de Migración (INM) y Policías, ya que el cerco que se tendió en 23 municipios provocó que no puedan llegar a sus centros de trabajo ubicados en la regiones Costa, Sierra y Fronteriza. 

Los jornaleros agrícolas que vienen de los departamentos de San Marcos, Quetzaltengo, El Quiché, Petén y Huehuetenango, principalmente, no buscan llegar a los Estados Unidos, porque aseguran “no tenemos los siete mil dólares para pagar a los coyotes”, de ahí que solo aspiren llegan a México para ganar 130 pesos al día y después de unas semanas regresar a sus hogares.  

Ahora el INM ha puesto “demasiados pretextos” para entregar la Tarjeta de Trabajador Fronterizo (TTF), acusan Indígenas de las etnias mam, kakchiquel, kanjobal y otras que entran a territorio mexicano para laborar en las fincas cafetaleras, en la siembra de maíz y cosecha de melón y otros productos en Jaltenango, Chicomuselo, Tapachula, Frontera Comalapa, Tuxtla Chico y otros municipios. 

Un grupo de 22 jóvenes agricultores que buscaba trasladarse a la finca Monte Grande, en el municipio de Jaltenango, tuvo que esperar más de un día, en la subdelegación del Instituto Nacional de Migración (INM), de Ciudad Cuauhtémoc, para hacer trámites para tramitar la TTF. Pero después de varias horas, solo a 14 les entregaron el documento, mientras que los demás, les dijeron que si “deseaban podían regresar a su comunidad”, denunció José García, portavoz de los trabajadores.

Explicó que los jóvenes que buscaban trasladarse a Jaltenango, temen ser detenidos y devueltos a Guatemala, lo que constituye una pérdida de tiempo y gastos para volver a entrar a México. Explicó que desde hace dos semanas que iniciaron los operativos la Guardia Nacional e INM, temen pasar por los retenes, porque pueden ser detenidos, aun cuando tengan en su poder la TTF. Incluso los choferes temen transportar a los guatemaltecos que tienen la TTF hacia los municipios donde buscan emplearse, por el temor de ser detenidos.

En el caso de José García, dijo que lleva más de 30 años trabajando en territorio chiapaneco, como cientos de sus compatriotas, porque en su país, “no hay tierras y no hay trabajo en el campo”. Por eso, cada año son cientos los extranjeros que buscan entrar a México para trabajar en las fincas, pero también para pedir un pedazo de tierra a los mexicanos y sembrar maíz que llevan a su comunidad.

Los 14 guatemaltecos, en su mayoría jóvenes, van a esperar que el INM les de una solución, con el fin de que puedan trasladarse hacia Jaltenango, pero se encuentran en la indefensión, ya que el dueño de la finca no quiere llegar a reclamarlos para “evitar problemas con la autoridad migratoria”.

José García explicó que en las fincas de Jaltenango, llegan a ganar 130 pesos al día, mientras que las mujeres solo 100 pesos, pero en el caso de algunos menores de edad, algunos dueños de las fincas les dan empleo, a pesar de que puedan ser sancionados por las autoridades mexicanas.

El año pasado el INM entregó 87 mil 839 TTF a guatemaltecos que buscaban trabajar en territorio mexicano.