Nacen los primeros niños mexicanos de la oleada y crisis migratoria de la frontera sur

Tuxtla Gutiérrez, Chis. 15 Julio.- En los últimos meses, 404 niños, niñas, hijos de migrantes centroamericanos y de otros países que llegaron a México en la oleada migratoria de las caravanas migrantes, nacieron en Chiapas, por lo que son mexicanos de padres extranjeros, informó la Secretaría de Salud.

Antes que se sellara la frontera y hasta medianos de este mes, dieron a luz mujeres embarazadas que se han quedado en la frontera sur, las que han sido atendidas en los hospitales generales de Tapachula, Huixtla y Arriaga, y el centro hospitalario del Instituto Mexicano del Seguro Social de Mapastepec, indicó la dependencia.

Hasta mediados del mes en curso, se reporta que nacieron de 249 bebés de padres guatemaltecos, 65 de Honduras; 58 de El Salvador; 11 de Haití; seis de Nicaragua; dos de El Congo, dos más de Cuba y uno de Estados Unidos.

Por tener hijos nacidos en México, de acuerdo a la Ley Migratoria, los padres tienen el derecho a obtener la residencia o ciudadanía, pero tienen que regularizar su estatus migratorio ante el Instituto Nacional de Migración (INM).

La Secretaría de Salud del gobierno de Chiapas, informó que mediante el Programa de Atención a Migrantes, de octubre de 2018 a julio de este año, ha brindado a esa población, mil 296 atenciones hospitalarias, de ellas, el 67 por ciento fueron de ginecoobstetricia y 33 por ciento de urgencias generales, que incluyen los 404 nacimientos.

El personal también ha brindado 42 mil 744 consultas médicas, así como 14 mil 57 atenciones sicológicas. Asimismo, se han aplicado 5 mil 796 vacunas, se han realizado 873 pruebas rápidas de VIH y se han distribuido 16 mil 320 sobres de vida suero oral y 20 mil 510 preservativos.

Desde que se desplegó la Guardia Nacional a lo largo de la frontera con Guatemala, se comenzó a notar la disminución del flujo migratorio que México pretende frenar para evitar que Estados Unidos le imponga aranceles a sus productos.

En las márgenes del río Suchiate, frontera natural entre México y Guatemala, ha bajado considerablemente la llegada de migrantes y solo se pueden ver grupos esporádicos que intentan cruzar de cualquier manera.

En los puntos de revisión establecidos por el Instituto Nacional de Migración los trámites son lentos y solo se permite la entrada de extranjeros con documentos que acrediten su estancia.