Pedro Gómez Bahamaca, dirigente de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dijo que ante las amenazas de que pronto será detenido por el delito de usurpación de funciones, no huirá.
“Aquí estamos; si el gobierno considera que soy un delincuente, que venga por mí, a las oficinas de la Sección 7”, manifestó en conferencia de prensa.
Sobre la firma del memorándum en el que autorizó la cadena de cambios de forma unilateral, explicó que como trabajador, simplemente se apega a los mandatos de las asambleas estatales y los órganos de dirección que tiene el movimiento, “si es un delito, que apliquen la ley, total son gobierno, no tengo ningún problema en cuanto a que si ya trazaron ellos su ruta jurídica contra mía o de cualquier compañero, aquí estoy”.
Respecto a la denuncia que hizo la Secretaria de Educación, Rosa Aideé Domínguez Ochoa, por el manejo presuntamente indebido de 400 millones de pesos de recursos públicos que le fueron asignados, entre otras cosas, para pagos a maestros y a jubilados que no fueron realizados, señaló que tiene documentos que la misma autoridad del sexenio pasado recibió.
Por lo que para cualquier aclaración, dijo que las puertas del sindicato están abiertas para poder contestar lo que se tenga que contestar.
Gómez Bahamaca, indicó que asesorados por abogados de la Ciudad de México, la sección 7, “está trabajando en una ruta de amparos en contra el acto unilateral que hace la autoridad, y otro con el acto de intentar o prácticamente alcanzar ya la aplicación de los términos según ellos de ley para cesar al compañero por ese acto administrativo”.
Además de que en cada centro de trabajo se están constituyendo en asamblea, levantan una acta de respaldo al compañero que llega con memorándum, reconociéndolo como compañero trabajador y dándole todas las garantías para el desarrollo de su trabajo con los niños en un ambiente de fraternidad.
El dirigente magisterial adelantó que el próximo viernes, cuando lleven a cabo una marcha, van a entregar en la Judicatura los amparos masivos para defender a los docentes que se acogieron a la cadena de cambio organizada por el sindicato.
“Nos vamos a detener ahí para entregarlos; tenemos entendido que ahí trabajan las 24 horas, espero que no esté cerrado y si está cerrado buscaríamos otra alternativa directamente en la Ciudad de México; tenemos listo el camión para viajar y si detienen el camión buscaremos otra alternativa, pero no nos vamos a quedar cruzados de manos para demostrar no sólo en México sino en los tribunales internacionales lo que sea justo es Justo y lo que sea injusto es injusto”.
Reiteró: “Si la autoridad cree que es justo meterme en la cárcel, pues métanme; si el pueblo considera que es injusto sabrá el pueblo salir a las calles, pero yo no me voy a detener en quedarme quieto, en seguir y organizar a mis compañeros, que ese es mi mayor delito”.