El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos del Sureste Mexicano denunció que alrededor de 370 migrantes de diferentes nacionalidades que se encuentran albergados en la estancia provisional del Instituto Nacional de Migración (INM), llamada El Cupapé 2 – La Mosca, permanecen “con precario acceso a servicios básicos como agua, saneamiento, papel higiénico, alimentos y atención médica”.
En la estancia ubicada entre Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo, los migrantes, unos 370 entre centroamericanos, africanos y asiáticos, “han llegado a estar por más de tres días sin agua para beber y cuando les proporciona el INM son tan sólo dos garrafones para toda la población detenida”.
A lo anterior señaló el Colectivo en una denuncia pública, “se suman porciones escasas de alimentos que no alcanzan para todas las personas, afectando gravemente los derechos de las niñas, niños y adolescentes; falta de medicamentos y falta de acceso a sus propios medicamentos controlados, condiciones insalubres en los sanitarios”.
Además que “en la bodega habilitada como celda; es un espacio que comparten todas las personas sin hacer la diferenciación entre mujeres, hombres, familias, niñas, niños y adolescentes y población lésbico gay”.
En el lugar, sostiene el Colectivo de Derechos Humanos, “se pasan por alto las condiciones mínimas para mantener a personas migrantes y solicitantes de refugio detenidas”.
Señaló que en la visita realizada el 2 de octubre, “se documentaron una serie de condiciones que violan los derechos de las personas migrantes y solicitantes de refugio detenidas”.
“Muchas personas han sido trasladadas de otras estaciones migratorias, como Cupapé 1 y Echegaray sin proporcionarles información clara, precisa, fidedigna y en otros casos sin información alguna del por qué las están cambiando de lugar”.
En el informe el Colectivo documentó que “hay personas que han presentado su solicitud de refugio sin haber recibido ningún documento y otras que permanecen detenidas a pesar de tener constancias de inicio del trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), agravando la situación ya que no cuentan con medios propios de comunicación satelital y el INM no les garantiza el acceso a llamadas telefónicas, lo que muestra el completo aislamiento e incomunicación en la cual se encuentran todas las personas allí detenidas”.
De igual forma refiere, que en la estación de Echegaray, “no se entregan los kits de limpieza desde hace una semana aludiendo el personal del INM que se debe a la falta de presupuesto”.
Las personas jóvenes detenidas allí se quejaron que las detenciones de quienes van en el tren son con abuso de fuerza y violencia.
De forma generalizada y sistemática, el Colectivo de Derechos Humanos afirma que en las estaciones migratorias de Chiapas, se encuentran personas detenidas con documentación que acredita ser solicitantes de la condición de refugiados e incluso personas que ya cuentan con el reconocimiento.
Por lo anterior, exigió al Estado mexicano que “responda con total respeto y garantía a los derechos humanos hacia la crisis migratoria y de refugio que se vive en el país, especialmente en la frontera sur, incluyendo la solución definitiva al hacinamiento y condiciones inhumanas dentro de las Estaciones y Estancias migratorias que están funcionando en total desapego a los reglamentos e irrespeto a los derechos” de los migrantes.
Demandó también que “instale capacidades de atención inmediata en las instituciones responsables a fin de garantizar y ser congruentes con una política migratoria y de refugio con un real y efectivo enfoque de derechos humanos y no de criminalización y represión hacia la población migrante”.
El Colectivo está integrado por American Friends Service Committee–Oficina Regional América Latina y el Caribe (AFSC), los centros de Derechos Humanos Digna Ochoa, Fray Matías de Córdova, Tepeyac y De las Víctimas de la Violencia Minerva Bello; Formación y Capacitación (FOCA), Iniciativas para el Desarrollo Humano, Kaltsilaltik, Red Jesuita con Migrantes–Centroamérica y Norteamérica, Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), Una Mano Amiga en la Lucha contra el SIDA y Voces Mesoamericanas-Acción con Pueblos Migrantes.