El Instituto Nacional de Migración (INM) aceptó y aseguró que “inició las acciones para atender de manera inmediata” el caso de las tres adolescentes hondureñas que fueron encarceladas en la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula, pese a haber iniciado un trámite de refugio y haber sufrido abusos sexuales.
En un comunicado, el organismo afirmó que “hace suyos los señalamientos” de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los considera “como un área de oportunidad para mejorar la atención, en la cual el respeto a su dignidad humana, independientemente de su nacionalidad o condición, es imprescindible”.
Durante una visita al Albergue para Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes del DIF municipal de Tapachula, integrantes de la CNDH entrevistaron a las adolescentes, quienes manifestaron que salieron de Honduras huyendo de una organización delictiva, y dos de ellas fueron violadas en su país.
En julio de 2018 pidieron refugio en México, y mientras corría el trámite rentaron una casa en Tapachula. Ahí, “dos de ellas también fueron víctimas de abuso sexual”; una interpuso una denuncia y la otras dos fueron detenidas por agentes del INM, quienes las encarcelaron en la estación migratoria Siglo XXI.
Sobre el caso de las adolescentes, la CNDH dirigió ayer la recomendación 79/2019 a Francisco Garduño Yáñez, comisionado del INM; Andrés Alfonso Ramírez Silva, coordinador de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), y al DIF municipal.
De acuerdo con el organismo, la Comar “no salvaguardó la integridad de las personas adolescentes realizando su traslado a un Centro de Asistencia Social (CAS) o a un albergue especializado en víctimas de violencia sexual”, y la atención que recibieron no fue “oportuna, a pesar de que eran víctimas de abuso sexual, por lo que requerían protección y asistencia integral; tampoco garantizó que recibieran la atención médica y psicológica adecuada”.
Con información de APRO