El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, denunció que alrededor 66 migrantes entre ellos dos niños y una niña, se encuentran hacinadas en el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo de Huixtla que funciona como “Estancia Provisional Tipo” del Instituto Nacional de Migración (INM), donde la alimentación, acceso a agua potable y atención a la salud son deplorables.

En la estancia, señala el Colectivo-,  que está contemplado para detenciones de un plazo máximo de 48 horas, y tiene capacidad para ingresar un máximo de 30 personas, en una celda para hombres y otra para mujeres; hay 39 hombres, dos mujeres y una niña estas últimas originarias de Camerún (excepto una, de Togo), que llevan ingresadas en el centro desde hace 15 días.

“El resto son personas originarias de Centroamérica con dos días de detención, esperando su proceso de deportación. Además, todas ellas fueron ya trasladadas desde el centro de detención Siglo XXI de Tapachula, en el que ya habían sufrido entre dos y tres meses de privación de libertad”.

Aunado al hacinamiento, “pudimos comprobar que la alimentación suministrada a las personas internas, además de ser escasa, está en estado de descomposición».

El centro no cuenta con agua potable en los baños y sanitarios, en un lugar que puede superar los 40°C de temperatura, lo que pone a las personas en grave riesgo de contraer infecciones. Además  han aparecido varias complicaciones en la salud física de algunas personas, particularmente las menores de edad, (ataques de asma, desnutrición y trastornos digestivos), que no han sido atendidas”.

Foto: Edgar Hernández
Foto: Edgar Hernández

Además, “la detención prolongada e indefinida, la desinformación a la que son sometidas las personas, y el hacinamiento en estas condiciones, está ya afectando a la salud mental, que puede agravarse”.

El Colectivo de Derechos Humanos sostiene que la situación del Centro de Detención en Huixtla no es un suceso aislado, “hemos constatado a partir de varias visitas de monitoreo en el corredor central migratorio de Chiapas, una serie de condiciones y acontecimientos de gran preocupación”. 

Estaciones migratorias: focos rojos en violación a derechos humanos

El Colectivo, de igual forma refiere que en la nueva Estancia Provisional de Cupape 2, comúnmente conocida como “La Mosca” se ha convertido en un foco rojo en materia de violaciones a derechos humanos; “en los últimos meses este centro de detención ha llegado a sobrepasar en varias ocasiones las cifras de detención de la Estación Siglo XXI”.

El sitio afirma, “pese a que tiene grandes deficiencias en materia de infraestructura como la ausencia de agua potable y para consumo, poca ventilación de la bodega en donde permanecen sin separación alguna hombres, mujeres, familias, niños, niñas, adolescentes y población LGBTIQ, inexistencia de espacios al aire libre y la casi inexistente atención médica, que desencadenó una protesta el 17 de octubre por la ausencia de personal médico para atender una emergencia”.

Foto: Archivo-Internet
Foto: Archivo-Internet

Señaló que luego del ultimo operativo militar de detención del pasado 12 de octubre en Tuzantán, Chiapas muchas de las personas africanas, haitianas y centroamericanas fueron detenidas en este lugar, entre ellas varias que habían sido separadas de miembros de sus familias, incluyendo un niño de 11 años que fue separado de su padre y trasladado a Siglo XXI.

El informe destaca que en las Estaciones de Tuxtla Gutiérrez y Comitán de Domínguez se han identificado en las últimas semanas un aumento en la detención de niños, niñas y adolescentes no acompañadas pese a que legalmente no deben permanecer en estos centros de detención. A esto se suma que no existen dietas adecuadas nutricionalmente y los permisos de salido al aire libre se dan de forma discrecional.

“Preocupa especialmente, la dinámica que se ha consolidado desde la firma del acuerdo México – Estados Unidos de detención indefinida de personas que son “rescatadas” por fuerzas policiales y que luego deben permanecer detenidas hasta que la fiscalía determine los casos, sin ninguna garantía de acceder al reconocimiento de víctimas e información sobre los procesos judiciales y administrativos migratorios”. 

En la Estación de Comitán se ha identificado la negación de kits de aseo que deben ser administrados al ingreso al centro y en la Estación de Tuxtla se han recibido testimonios de discriminación y hostigamiento a mujeres detenidas.

La situación del Centro de Detención en Huixtla no es un suceso aislado, hemos constatado a partir de varias visitas de monitoreo en el corredor central migratorio de Chiapas, una serie de condiciones y acontecimientos de gran preocupación. 

La nueva Estancia Provisional de Cupape 2, comúnmente conocida como “La Mosca” se ha convertido en un foco rojo en materia de violaciones a derechos humanos, en los últimos meses este centro de detención ha llegado a sobrepasar en varias ocasiones las cifras de detención de la Estación Siglo XXI; pese a que tiene grandes deficiencias en materia de infraestructura como la ausencia de agua potable y para consumo, poca ventilación de la bodega en donde permanecen sin separación alguna hombres, mujeres, familias, niños, niñas, adolescentes y población LGBTIQ, inexistencia de espacios al aire libre y la casi inexistente atención médica, que desencadenó una protesta el 17 de octubre por la ausencia de personal médico para atender una emergencia. 

Luego del ultimo operativo militar de detención del pasado 12 de octubre en Tuzantán, Chiapas muchas de las personas africanas, haitianas y centroamericanas fueron detenidas en este lugar, entre ellas varias que habían sido separadas de miembros de sus familias, incluyendo un niño de 11 años que fue separado de su padre trasladado a Siglo XXI.

Asimismo, en las Estaciones de Tuxtla Gutiérrez y Comitán de Domínguez se han identificado en las últimas semanas un aumento en la detención de niños, niñas y adolescentes no acompañadas pese a que legalmente no deben permanecer en estos centros de detención. A esto se suma que no existen dietas adecuadas nutricionalmente y los permisos de salido al aire libre se dan de forma discrecional.

Preocupa especialmente, la dinámica que se ha consolidado desde la firma del acuerdo México – Estados Unidos de detención indefinida de personas que son “rescatadas” por fuerzas policiales y que luego deben permanecer detenidas hasta que la fiscalía determine los casos, sin ninguna garantía de acceder al reconocimiento de víctimas e información sobre los procesos judiciales y administrativos migratorios.

En la Estación de Comitán se ha identificado la negación de kits de aseo que deben ser administrados al ingreso al centro y en la Estación de Tuxtla se han recibido testimonios de discriminación y hostigamiento a mujeres detenidas. 

Ante la situación, el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, exige que el Instituto Nacional de Migración suspenda la detención prolongada e indefinida a la que está sometiendo a las personas, especialmente de origen camerunés y togolés, poniendo a estas personas en libertad de inmediato. Que se respete su derecho de asilo, dado que entre 37 de las personas africanas detenidas en Huixtla manifestaron su voluntad de solicitar el reconocimiento de la condición de refugiadas.

Demanda también que se atiendan las necesidades de atención en salud física y mental, producto del deterioro causado por el largo tránsito migratorio de estas personas, acumulado al maltrato sufrido en los centros de detención de Tapachula y Huixtla.

Y que en tanto el INM mantenga sus prácticas de control migratoria, al menos debe respetar escrupulosamente los estándares de trato a personas privadas de su libertad, eliminando por completo las prácticas de mantener a personas hacinadas, sin alimentación, agua ni atención en salud adecuadas, y sin contemplar un debido proceso.

El Colectivo está integrado por American Friends Service Committee – Oficina Regional América Latina y el Caribe (AFSC), Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, Centro de Derechos Humanos Tepeyac, Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, Formación y Capacitación (FOCA), Iniciativas para el Desarrollo Humano, Kaltsilaltik, Red Jesuita con Migrantes – Centroamérica y Norteamérica, Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), Una Mano Amiga en la Lucha contra el SIDA, Voces Mesoamericanas-Acción con Pueblos Migrantes.

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