Un muerto y al menos nueve detenidos fue el saldo de un operativo policiaco que desalojó a balazos a un grupo de hombres y mujeres que, con palos y machetes, mantenían tomada la caseta de peaje “Malpasito” para cobrar cuotas en la carretera federal Tuxtla Gutiérrez (Chiapas)-Las Choapas (Veracruz), en el tramo de Huimanguillo, Tabasco.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de octubre, pero por las festividades del día de muertos y el hermetismo de los gobiernos de Tabasco y Chiapas, no se tenía certeza sobre el número de víctimas.
Sectores productivos organizados de Chiapas, celebraron el desalojo de la caseta Malpasito en un operativo encabezado por la policia federal. «Los bloqueos, practicas nocivas impactan de manera negativa en el turismo, comercio, la vida productiva y de toda la población».
El gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández informó que el operativo fue una acción coordinada de policías federales y estatales de Tabasco y Chiapas, con el aval del gobierno de Veracruz, el saldo, fue de un muerto “en la reyerta”, así como “dos o tres detenidos” del lado de Chiapas y “cinco o seis” de parte de Tabasco.
Para el mandatario morenista, “lo importante es que se respete el estado de derecho y se restablezca el orden público”, pues no se puede, “con cualquier pretexto, estar bloqueando caminos, tomando casetas y afectando a la ciudadanía”.
Añadió: “Es nuestra obligación que haya respeto al estado de derecho; respetamos la libertad de expresión y de manifestación, pero tiene un límite, y el límite es que no se afecte a terceros. Aquí en Tabasco, vengan de donde vengan, tienen que respetar el estado de derecho”.
Por su lado, la Fiscalía del estado de Chiapas informó que el gobernador Rutilio Escandón Cadenas –cuñado del gobernador Adán Augusto– refrendó “su absoluto apoyo a la Mesa de Seguridad del estado de Tabasco que llevó a cabo un operativo para desalojar a un grupo de delincuentes en la caseta de cobro número 181, denominada Malpasito, ubicada en el municipio de Huimanguillo, Tabasco”.
Esa fiscalía, explicó, coordina una fuerza de seguridad junto con la de Tabasco, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y la Policía Federal, “para garantizar los derechos y libertades en esa importante vía de comunicación que une la entidad con Tabasco y Veracruz”, y no permitir “que grupos de manifestantes violentos sigan delinquiendo en esa región”.
Con palos y machetes, y algunos encapuchados, alrededor de 30 hombres y mujeres tomaron la caseta de peaje y durante varias horas cobraron cuotas de entre 200, 300 y 500 pesos a choferes de automóviles y camiones para que continuaran su recorrido.
Usuarios de la vía denunciaron el hecho y se realizó el operativo de desalojo.
Un video que circula en redes sociales muestra el momento en el que la policía, con armas largas, dispara ráfagas de balas y mata a un hombre que les hacía frente, junto con otros individuos armados con machetes y palos.
Con información de APRO