Indígenas tsotsiles desplazados del ejido Puebla, municipio de Chenalhó desde hace tres años y medio que viven en un campamento de San Cristóbal de las Casas, salieron a marchar a las calles de la ciudad para demandar a las autoridades la entrega de alimentos.
Araceli Cruz López, una de los representantes del grupo, dijo que desde hace dos semanas les fue suspendida la entrega de frijoles, maíz, azúcar, aceite, café y otros productos que sirven para el sustento diario de 246 personas que se encuentran desplazadas desde el 26 de mayo de 2016 por diferencias políticas, y que viven en un campamento provisional instalado en un local que renta el gobierno estatal.
Cruz López manifestó que mientras las autoridades encuentran una solución de fondo que implica la creación de condiciones para su retorno a su comunidad de origen, “debe de continuar el apoyo humanitario porque los niños y los ancianos, sobre todo, están sufriendo”.
Dijo que durante estos tres años y medio de desplazamiento, han realizado diversas marchas, plantones y otras protestas para que se solucione la problemática, pero no ha habido una respuesta positiva para que se logre su retorno.
En la plaza Catedral donde concluyó la marcha, los desplazados pidieron que sean castigados los integrantes del grupo armado que “violentó nuestros derechos el 26 de mayo de 2016, obligándonos a desplazarnos”.
Araceli Cruz López, pidió también que se haga justicia y que sean castigados los responsables del desplazamiento y del asesinato de su padre, Guadalupe Cruz Hernández.