Tras la huella de los centroamericanos desaparecidos en su tránsito por México hacia EU

En la búsqueda constante de sus hijos, hijas y demás familiares, madres y padres centroamericanos que siguen las huellas de los migrantes desaparecidos en su tránsito hacia Estados Unidos, visitaron los Centro Estatales de Reinserción Social para Sentenciados número 3 y 4 de Tapachula. 

El grupo de 45 mujeres y 5 hombres se dividió en dos para recorrer los distintos módulos de los reclusorios de esa ciudad fronteriza con Guatemala y ver los rostros de los reclusos. 

La hondureña María Elizabeth Martínez Castro, busca a su hijo Alfredo desde hace seis años. “El dejó Honduras en 2013 y se puso camino al norte en busca de su propio sueño, el 11 de marzo del 2013 a las 3 y media de la tarde fue la última llamada que él hizo, desde esa vez yo no volví a escuchar su voz”, narró la madre.

Toribio Patzan Jacop, de Guatemala se unió a la caravana de madres centroamericanas, para buscar a su hijo quien desapareció el 22 de enero de 2018.  “Yo perdí toda comunicación con él, pero tengo fe de poder encontrarlo con vida en este recorrido que estamos haciendo”, contó. 

En el parque central de Tapachula, una de las ciudades de mayor movilidad de los centroamericanos, las madres y padres expusieron un centenar de fotografías con la esperanza de lograr pistas que los lleven a dar con el paradero de sus hijos e hijas. 

La plaza ubicada en el centro de la ciudad es punto de encuentro de los migrantes. En las pasadas caravanas, miles de  centroamericanos pernoctaron en las jardineras.

Rubén Figueroa del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), que organiza la caravana, explicó que aunque cada madre o padre busca a un hijo, hija o algún familiar, portan también las fotografías de otros desaparecidos cuyos padres no pueden viajar para buscarlos.

Este domingo la caravana que tiene previsto recorrer 13 estados, del 15 de noviembre al 3 de diciembre, tiene programado visitar el municipio de Huixtla, situado a 40 kilómetros de Tapachula. 

Hace 15 años, el MMM organizó a un grupo de madres centroamericanas para recorrer la llamada ruta del migrante con el objetivo de buscar a sus familiares desaparecidos. En ese período han sido localizadas 310 personas.