REUTERS.- CIUDAD DE GUATEMALA, 15 enero. — Guatemala y México acordaron el miércoles hacer «todo lo que esté en sus manos» para impedir el paso de nuevas caravanas de migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, dijo el nuevo presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei.
Tras sostener una reunión con el canciller Marcelo Ebrard, el mandatario dijo que el Gobierno de México le advirtió que va a impedir el paso a través de la frontera mexicana de una nueva caravana de migrantes iniciada en Honduras horas antes.
«Hoy en la conversación con el canciller le hicimos la pregunta sobre esa caravana. El gobierno mexicano nos advirtió que no los va a dejar pasar y que va a utilizar todo lo que esté en sus manos para impedir que pasen», dijo Giammattei a la prensa.
De inmediato no fue posible tener una versión de la cancillería mexicana sobre ello. El mandatario advirtió que los migrantes se van a topar con «un muro» que no van a poder «penetrar» cuando lleguen a la frontera mexicana, de acuerdo a las conversaciones con Ebrard.
Una de las medidas para frenar la migración de indocumentados a través de las fronteras de Guatemala, dijo, será la revisión exhaustiva de documentos de menores que acompañan a migrantes para asegurarse de que son sus hijos o están bajo su tutela.
Las autoridades guatemaltecas van a ser «extremadamente exigentes», dijo Giammattei tras advertir que si los migrantes no presentan los documentos, los niños van a ser devueltos a Honduras.
Ebrard también se refirió al diálogo con el mandatario. «Sostuve cordial reunión con el Presidente Giammattei (…) temas: inversión, comercio, PDI, la frontera, tren maya, visita a México. Respecto a migración habrá dialogo bilateral una vez se interioricen de la situación», publicó, refiriéndose al Plan de Desarrollo Integral por sus siglas.
En otro comunicado, enviado por la cancillería mexicana, Ebrard dijo al presidente guatemalteco que respaldarían un plan para crear 20,000 empleos en el país centroamericano, como lo hicieron el año pasado con El Salvador y Honduras.
Giammattei asumió el martes en sustitución de Jimmy Morales con el reto de combatir la pobreza, la inseguridad y la corrupción, así como lidiar con el acuerdo migratorio firmado con Estados Unidos por el gobierno saliente que obliga a la nación a recibir a migrantes extranjeros que soliciten asilo.
Cada año miles de migrantes, sobre todo procedentes del llamado «triángulo del norte» que integran El Salvador, Guatemala y Honduras, salen de su país de donde aseguran huyen de la violencia y la pobreza.
En 2018 grandes caravanas de centroamericanos intentaron llegar en masa a Estados Unidos, a través de México, para buscar asilo. Pero la mayoría fueron rechazados o bien esperan su cita ante una corte estadounidense, desde territorio mexicano, a través del acuerdo de Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, pos sus siglas en inglés).
Desde el comienzo de su mandato, Trump ha buscado mecanismos para frenar la inmigración de indocumentados a su país y evitar que sigan creciendo las solicitudes de asilo, especialmente de centroamericanos.