El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), denunció que Yonny Ronay Chacón González, de 21 años de edad, preso desde marzo pasado, “fue torturado” para que se declara culpable de los delitos de homicidio y robo.
El joven, estudiante de la carrera de ingeniería mecánica automotriz en la Universidad Maya, fue “privado arbitrariamente de su libertad el 13 de marzo del 2019, aproximadamente a las 18 horas, en un retén policíaco ubicado a la altura de La Pochota”, situado en la salida poniente de la capital del estado, denunció el organismo.
En conferencia de prensa señaló que “durante una inspección de rutina, 7 u 8 agentes vestidos de civil y armados, lo bajaron del automóvil en el que viajaba de regreso a su casa”, en el municipio de Cintalapa y “posteriormente, le taparon el rostro con su camisa, lo subieron a una camioneta tipo Durango, color negro y le trasladaron a un lugar que después supo era la Fiscalía de Alto Impacto”.
“También privaron de su libertad a las personas con las que se trasladaba, y según sus testimonios, a él lo torturaron en el sótano de la Fiscalía de Alto Impacto durante la noche del 13 de marzo de 2019; lo sometieron a castigos físicos como mantenerle arrodillado. Luego lo ingresaron en otro lugar, donde ejercieron humillaciones y comenzó el interrogatorio con la finalidad de inculparlo de un robo”.
El Frayba documentó que a Yonny “le vendaron los ojos e intensificaron la tortura física: Cachetadas, tablazos en piernas y costillas, golpes con un trapo enrollado en la mano, asfixia con agua y toques eléctricos. El día 14 de marzo, Yonny Ronay, fue exhibido públicamente con armas de grueso calibre en redes sociales y en periódicos de circulación estatal, como integrante de una banda delincuencial”.
De acuerdo al Centro “no se le garantizó el derecho a la presunción de inocencia, violentando el derecho al debido proceso”.
Además que el 15 de marzo, el Fiscal del Ministerio Público, José Francisco Gómez Arias, le decretó la libertad como imputado, bajo apercibimiento, pero al salir de la Fiscalía de Alto Impacto, aproximadamente a las 22 horas, en presencia de sus familiares, Yonny Ronay fue privado arbitrariamente de su libertad, por segunda ocasión, por integrantes de la Policía Especializada”.
“En esta ocasión fue detenido por una orden de aprehensión solicitada en la misma fecha, a las 10 horas, por Daniel Arellano Camacho, Fiscal del Ministerio Público del municipio de Villaflores”, por lo que “fue subido a una camioneta tipo Xtrail y trasladado” a ese lugar.
“Durante el camino fue nuevamente torturado por los agentes: Llegaron a un lugar con apariencia de morgue, ya que había planchas metálicas y lavabos. Ahí, le obligaron a quitarse la camisa y le vendaron los ojos”, narra el Frayba en una denuncia pública.
Rosa Estela González Castellanos y Liliana Chacón González, madre y hermana de Yonny Ronay, exigieron la liberación del joven, porque afirman “es inocente”.
“Cuando se encontraba esposado, lo enrollaron en una llanta y le comenzaron a asfixiar con una bolsa de plástico que tenía una sustancia picante, mientras, le preguntaban para quién trabajaba y cosas relacionadas con un robo y un homicidio. Según su testimonio, en el lugar que parecía la Fiscalía de Villa Flores, le tomaron fotografías, datos y no fue hasta la primera audiencia que pudo tener contacto con su familia”.
El Frayba hizo un llamado a la Fiscalía Anti Tortura para que “investigue esta violación de derechos humanos denunciada por Yonny Ronay desde la Audiencia de Vinculación a Proceso, del día 21 de octubre de 2019”.