Angélica Jocelyn Soto Espinosa.- CIMACNoticias

Ciudad de México. En plena emergencia sanitaria por el COVID-19, México mantiene a mujeres y niñas y niños de diferentes países (principalmente centroamericanos) encerradas en Estaciones Migratorias, donde duermen, comen, conviven y juegan en una misma área sin condiciones de higiene básicas como acceso a atención médica, artículos de primera necesidad o mobiliario y ropa limpia, y sin protocolos para prevenir el contagio del nuevo virus. 

Así lo dieron a conocer en entrevista con Cimacnoticias organizaciones de la sociedad civil que visitan regularmente algunas de las Estaciones Migratorias (EM) ubicadas en el norte, centro y sur del país. 

La directora de Asylum Access México (que tiene siete oficinas a lo largo del país), Alejandra Macías Delgadillo, explicó en entrevista que desde el lunes pasado, su organización suspendió la visita a las EM como medida preventiva hacia su equipo y las personas migrantes.

Sin embargo, solicitó por medio de oficios al Instituto Nacional de Migración (INM) y la Subsecretaría de Derechos Humanos y Migración, de la Secretaría de Gobernación (Segob), información en la que obren las acciones y protocolos  de atención preventiva para evitar o limitar el contagio de COVID-19 entre las personas migrantes detenidas en las EM y estancias provisionales. Hasta ahora, Asylum Access México no ha obtenido respuesta. 

En concreto, esta organización que brinda acompañamiento a personas solicitantes de asilo o refugio en nuestro país pidió a las autoridades información sobre las medidas que ha puesto en práctica para evitar o limitar la propagación del coronavirus; si dispone o no de protocolos preventivos; cómo se está informando a las personas (personal y visitantes) dentro de las estaciones; en qué circunstancias se va a someter a las y los migrantes a prueba de detección; si existe un estimado de las pruebas que se requieren; y si las personas deberían ser puestas en cuarentena o, si se enfermaban, cómo continuarán operando las instalaciones del Instituto.

De acuerdo con Macías Delgadillo, previo a la contingencia sanitaria, las condiciones de higiene en las EM eran críticas, ya que –como han constatado en sus monitoreos habituales y por el testimonio de las personas migrantes– a las familias que tienen bebes, por ejemplo, se les provee de hasta máximo tres pañales al día; a las mujeres que requieren se les da una o dos toallas sanitarias; hay hacinamiento; y en las estaciones del sur, las temperaturas son muy altas y no hay suficiente ventilación ni aire acondicionado. 

Macías Degollado ha constatado por cuenta propia, durante las visitas, que a veces algunos de los sanitarios no funcionan, sólo uno está disponible para 40 personas. “Ahí mismo están las habitaciones donde duermen, no hay algún espacio adecuado para tomar los alimentos. Los alimentos son ingeridos en las habitaciones donde duermen. Sabemos que las condiciones no son adecuadas, mucho menos en este momento”, expresó la defensora de los derechos de las personas migrantes.

De acuerdo con Asylum Access, luego de la declaratoria del inicio de la pandemia en México, se ha observado una reducción del número de personas que están dentro de las EM. “Vemos que se ha reducido el número de las personas que están dentro, y las personas que son solicitantes para el reconocimiento de la condición de refugiado, que están dentro de las estaciones, están saliendo como alternativa a la detención que ofrece este programa”, dijo.

Sin embargo, no se ha podido corroborar que las personas no sigan en hacinamiento y desconocen, por falta de respuesta oficial, si continúan (como se observó en semanas pasadas) las detenciones por parte del INM, sobre todo en la frontera sur, donde las personas migrantes eran llevadas directamente a las EM.

Por todo esto, la directora de Asylum Access México, solicitó a las autoridades sanitarias garantizar derecho a servicios de todas las personas migrantes solicitantes de asilo o refugiadas, y enfatizó en que si una persona se contagia de coronavirus y no se detecta a tiempo, podría poner en riesgo a más personas. 

Entrevistada por separado, María Alejandra Espinosa Moreno, integrante de la organización Formación y Capacitación (FOCA A.C.) –que acompaña a mujeres migrantes en la frontera sur del país– explicó que como defensoras de esta población han estado en comunicación con autoridades del INM para conocer la situación de las personas detenidas en las EM ante el COVID-19. 

Sin embargo, se dijo preocupada porque han observado que hay información desarticulada entre las diferentes oficinas del INM en el sur, lo que revela –dijo– que no existen protocolos para la atención de las personas migrantes en las Estaciones Migratorias frente a la nueva epidemia. 

De acuerdo con Espinosa, las autoridades con quienes han sostenido conversaciones informales (porque tampoco se han emitido oficios) les han dicho que no han definido si dejarán salir o no a las personas migrantes alojadas en los centros de detención, ello a pesar de que Guatemala ya cerró las fronteras para la deportación. “Éstas son situaciones que devendrá en procesos más complejos de hacinamiento y de posibilidades de contagio muy altas donde, sabemos, hay mujeres embarazadas, niñas y niños”, expresó la defensora.

En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, por ejemplo, las autoridades migratorias dijeron al personal de FOCA A.C. que quienes están en procedimientos de solicitud de asilo tendrán que ir a firmar una vez a la semana, lo que podría representar riesgo para ellas, mientras que en Comitán las autoridades dijeron que no sabían qué hacer.  

Lo mismo pasa con el tema de las detenciones de personas migrantes (que hasta la semana pasada eran frecuentes y las llevaba a cabo la Guardia Nacional, militares y autoridad migratoria). Las autoridades desconocen si éstas van a continuar. De acuerdo con Espinosa Moreno, hasta la semana del 16 al 20 de marzo, la estación migratoria de Comitán, que es para 60 personas, tenía una ocupación de entre 80 y 90.

Como documentó Cimacnoticias en el reportaje Mujeres migrantes: el temor a ser deportadas (publicado el pasado 11 de marzo), las EM en las que son llevadas mujeres y las niñas después de detenciones intimidantes, no cuentan con condiciones de alojamiento digno, pues –según el testimonio de las propias familias– las colchonetas en las que se acuestan no están limpias y tienen chinches, la propagación de enfermedades respiratorias es una constante, la alimentación no es adecuada, y la atención médica o abastecimiento de productos de primera necesidad es básico. 

Todo esto es así a pesar de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo en años pasados varias recomendaciones a las EM ubicadas en la frontera sur, como la de Comitán, la cual llegó a reportar una saturación de hasta 120 personas que conviven en sólo dos salones.  

De acuerdo con un comunicado dado a conocer este 25 de marzo por el “Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano” (integrado por varias organizaciones civiles, entre ellas FOCA A.C), un día antes, más de 50 personas protestaron al interior de la Estación Migratoria Siglo XXI, ubicada en Tapachula, Chiapas -con al menos 30 por ciento de población femenina- ante la prolongación indefinida de su detención y el temor a sufrir consecuencias para su salud en el contexto de la actual pandemia.

Lejos de permitirles el libre tránsito, como es su Derecho Humano, personal de la Guardia Nacional y la Policía Federal reprimieron violentamente a las personas migrantes, para luego sacarlas de las Estaciones Migratorias y llevárselas, de acuerdo con las organizaciones. 

Por ello, el Colectivo urgió a presentar con vida a las personas que se manifestaron por su libertad, a que se tomen medidas que garanticen la salud, así como la integridad física y mental de las personas en detención; y que se aclaren los hechos en los que presuntamente se hizo uso excesivo de la fuerza.  “Si no se pueden garantizar –expresó el Colectivo–, exigimos la liberación inmediata de todas las personas migrantes y solicitantes de Protección Internacional. 

La respuesta oficial

Tras el inicio de la epidemia por COVID-19 en México, la CNDH emitió dos comunicaciones al INM, en las que expresó su preocupación por el aumento de personas en contexto migratorio alojadas en las EM y las estaciones provisionales a pesar de las medidas de mitigación emitidas por el gobierno federal. 

Por ello, la CNDH llamó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y al INM a gestionar los acuerdos internacionales que se requieran a fin de implementar mecanismos que faciliten la digna y sana repatriación de extranjeros varados en territorio mexicano y garanticen sus derechos. 

La Comisión alertó que la prohibición de ingreso de extranjeros y sus connacionales provenientes de otras naciones imposibilitan al INM a ejecutar los procedimientos jurídicos migratorios para este grupo de personas, por lo que pidió a las autoridades consulares de las personas involucradas o afectadas, protejan sus intereses, les brinde ayuda y asistencia.

El pasado 20 de marzo, el INM dijo en un comunicado que en las estaciones y estancias migratorias del INM en la República Mexicana, “las acciones implementadas son similares” a las que se harán en los aeropuertos y cruces fronterizos, las cuales consisten en tomar y registrar la temperatura de las personas, aplicar entrevistas para solicitar información referente a su estado de salud y naciones visitadas, y proporcionar gel antibacterial a base de alcohol.

De presentarse un posible caso de contagio, la autoridad migratoria en estas instalaciones procederá a notificar de manera inmediata a las instancias médicas nacional e internacional, mientras la persona extranjera es conducida a un área de aislamiento, en espera de las instrucciones sanitarias que correspondan, dice el comunicado.

Y para las áreas de internación, como en las estaciones y estancias migratorias, el INM aseguró que dispuso la observación de medidas preventivas de higiene, tanto para personas servidoras públicas que atienden, visitantes y personas migrantes alojadas, pero no informó cuáles. 

Asimismo, el 25 de marzo (dos días después de declararse la Fase 2 de la contingencia) la COMAR publicó una ficha técnica en la que da a conocer que la obligación de firma (de las personas solicitantes de trámite) queda suspendida a partir del día 24 de marzo del 2020 y hasta el 17 de abril del 2020; que se suspenden entrevistas y emisión de resoluciones hasta nuevo aviso, por lo que se sugiere estar atentos a las comunicaciones de la COMAR y que, por lo tanto, no se emitirán autorizaciones para trasladarse a otra entidad. 

20/AJSE/LGL

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