Raúl Vera

“Si no quiere cumplir, quiere decir que solo estudió para llenar un espacio y ganarse una ”lana” que se la puede ganar vendiendo tacos, y le va mejor que frente a un paciente. Ni me puedo llamar doctor, ni enfermera”.
Dr. José Manuel Cruz Castellanos. Secretario de salud, Estado de Chiapas.

El secretario de salud de Chiapas, ofreció disculpas públicas, en especial a la trabajadores del sector salud, que se molestaron por sus declaraciones en pasados días, cuando comparó a los trabajadores del sector salud con taqueros.

Palabras desafortunadas en medio de una crisis de salud pública, de la cual nadie tiene algo cierto, ni la vida y mucho menos cuando vamos a salir.

Recordemos que los trabajadores de salud han vivido en carne propia “la docena trágica” de las administraciones de Juan Sabines Guerrero y Manuel Velasco Coello. Si alguien ha estado en la primera línea de combatir las muertes causadas por la pobreza, analfabetismo y otros rezagos que padecemos en Chiapas, son los trabajadores del sector salud.

Solamente la administración de Manuel Velasco Coello, está sindicada por la Auditoría Superior de la Federación por un desvío de más de 460 millones de pesos. La de Juan Sabines Guerrero por haber basificado a cerca de 2 mil personas en puestos innecesarios. Incluso en hospitales comunitarios aparecieron hasta tres administrativos, cuando  solo laboran un doctor y una enfermera.

La presión que recibe un funcionario de primer nivel es múltiple, pero sobre todo ahora en medio de una crisis de salud y con un sistema de salud colapsado, saqueado y donde no hay ningún responsable de primer nivel castigado, solamente “chivos expiatorios” .

El doctor José Manuel Cruz Castellanos pidió disculpas e hizo bien, porque en nada abonan al estrés laboral que el secretario y cabeza de sector acuse a diestra y siniestra a los trabajadores.
Hasta el momento las cosas en Chiapas no han salido de control y espero que no salgan, porque no hay capacidad de respuesta institucional ante una pandemia de esta dimensión.

Para darnos una idea y siguiendo la lógica del “Plan Centinela” que marca que por cada infectado hay ocho más, en Chiapas tenemos cincuenta infectados oficialmente comprobados, si lo multiplicamos por ocho, nos da el número de cuatro mil personas y si de esos cuatro mil entra en estado de gravedad y hospitalización el 10%, serán cuatrocientos pacientes que atender.

Simplemente en el estado no hay esa cantidad de ventiladores respiratorios.

La salud mental de los trabajadores de la salud que son la primera línea en esta batalla contra el COVID19, es básica, ellos han probado que a pesar del saqueo y de trabajar a contra corriente por la corrupción de los dos protegidos de la 4T, Juan Sabines a quien lo ratificaron en un Consulado y Manuel Velasco, senador y asesor presidencial, han sabido sacar el barco a flote.

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