Un acuerdo de reconciliación, firmaron las comunidades de Santa Cruz Niho y Allende Esquipulas, del municipio de Bochil, luego de que el pasado 13 de abril se suscitara una balacera con resultado de un muerto y siete lesionados, informó el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel.
Fue este martes, cuando los pobladores de ambas localidades suscribieron el acuerdo que establece el compromiso de mantener la paz, la tranquilidad, y permitir el libre tránsito en la zona, así como exigir conjuntamente al gobierno en sus tres niveles el pago por la quema de tres vehículos y por los daños ocasionados a varias viviendas.
El pasado 13 de abril, el alcalde de Bochil, Gildardo Zenteno Moreno, llegó a la comunidad de Santa Cruz junto con otros funcionarios, policías municipales y de la Guardia Nacional para desbloquear la carretera cerrada por sus habitantes y exigir a la vecina localidad de Allende Esquipulas, se llevara un perro que dejó allí porque les ocasionaba perjuicios como comer gallinas.
Marcelo Pérez, quien junto con el párroco de Bochil, Miguel Cortés Gutiérrez, fungieron como mediadores entre ambas localidades, señalaron que el 13 de abril “llegó el presidente municipal con la policía para desbloquear el camino, y los habitantes de Santa Cruz no los dejaban salir porque no llegaban a un acuerdo. Estaban buscando la reconciliación de las comunidades y terminaron enfrentándose más”.
Santa Cruz, es “cien por ciento opositora” al alcalde y por lo mismo no fue bien recibido, por lo que la situación “se fue calentando y empezaron los disparos de los agentes de la Guardia Nacional”, que provocaron la muerte de José Armando Hernández, de 21 años, lesiones a siete lugareños, la quema de tres vehículos y daños a muchas viviendas.
El sacerdote Marcelo Pérez, comentó que el presidente municipal supo que la carretera estaba cerrada y como se sentía fuerte se fue con la policía a desbloquear. Las dos comunidades estaban platicando y se calentaron los ánimos. “Todo mundo dice que no debió llegar el presidente porque son opositores cien por ciento”.
El sacerdote tzotzil originario de San András Larráinzar, dijo que ellos recogieron “cerca de 200 casquillos en el sitio de la balacera; hay muchas casas con agujeros por los balazos y tres vehículos quemados. De milagro sólo hubo un muerto. Pudo ser una masacre si tomamos en cuenta el número de balazos disparados”.
Afirmó que poco después también murió un niño de un mes de nacido, debido a que la madre que lo amamantaba “se asustó mucho por la balacera y le transmitió el miedo en la leche”.
El párroco, destacó la trascendencia de la firma del acuerdo después del diálogo que comenzó el pasado sábado, sostuvo que “era muy importante la reconciliación entre las dos comunidades. Es el primer paso para los siguientes”.
Recordó que el alcalde de Bochil, argumentó que habitantes de Santa Cruz hicieron disparos de armas de fuego, pero ellos lo han negado, y además, “no hay ningún policía lesionado”.
En el acuerdo que firmaron este martes, las dos localidades coincidieron en que “el gobierno nos ha dividido y confrontado”, por lo que convinieron en mantenerse unidos.