Tuxtla Gutiérrez, Chis. 26 Mayo.- El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), alertó que ante la crisis del Coronavirus, más de 3 mil indigenas desplazados de los municipios de Chenalhó, Chalchihuitán y Aldama, en la región de los Altos de Chiapas, tienen riesgo de sufrir hambruna.
El organismo fundado por el Obispo Samuel Ruiz García, hizo un llamamiento al Estado mexicano para implementar un Plan de Emergencia Alimentaria hacia Pueblos Originarios. Asimismo, urgió la presencia de la Cruz Roja Internacional para la atención de los desplazamientos internos en la entidad.
“Apremiante que el Consejo Estatal de Atención Integral al Desplazamiento Interno de Personas en el Estado de Chiapas, atienda la situación de manera integral y de acuerdos a los Principios Rectores y la Directrices de la ONU relacionadas al COVID-19”, demandó en un comunicado.
La alimentación destacó el Frayba, “es un derecho constitucional reiteradamente violado en la población indígena y gravemente en la desplazada. Este incumplimiento produce daños graves a la salud de toda la población y en
especial a la infancia, es urgente la implementación de un plan de emergencia alimentaria”.
Así como la actuación eficiente del Consejo Estatal de Atención Integral al Desplazamiento Interno de Personas en el Estado de Chiapas, en el marco de la Ley Para la Prevención y Atención del Desplazamiento Interno en el Estado de Chiapas.
Ante la escasez de alimentos por la pandemia del Covid 19, el Frayba hizo un llamado a la sociedad civil nacional e internacional para que “se solidaricen con acciones para combatir la emergencia alimentaria y la desnutrición en este territorio específico que sufre violencia sistemática en el marco del desplazamiento forzado”.
Aportando con su donación al Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México. Al banco Scotiabank. Cuenta: 00107853564 Clave interbancaria: 044180001078535644
A los gobiernos federal y estatal les urgió para que desactiven la violencia en estos territorios provocado por grupos civiles armados de corte paramilitar que deviene de décadas de impunidad, siendo que hoy en día estamos en los escenarios previos de lo que fue la Masacre de Acteal.
Cuatro años de desplazamiento forzado
Indígenas tsotsiles del ejido Puebla municipio de Chenalhó, cumplieron este día, cuatro años que fueran forzados a salir de su comunidad por motivos políticos. Desde entonces el grupo de 54 familias que hacen un total de mas de 249 personas viven en un campamento de San Cristóbal de las Casas.
Araceli Cruz López, al hablar a nombre de los desplazados dijo que los hechos que iniciaron con el asesinato de su padre Guadalupe Cruz Hernández, continúan impunes, “no hay justicia, ni reparación del daño”. Señaló que a lo largo de estos cuatro años han alzado su voz para denunciar las omisiones del gobierno y exigir sus derechos a la vivienda, a la educación, a la salud, a la alimentación y a “nuestra integridad personal”.
Desde entonces agregó, viven en un campamento provisional que suele una granja de producción avícola, “porque las paredes no tienen ventanas que nos proteja del frío de San Cristóbal de las Casas, donde nuestras familias conviven hacinadas entre si, no tenemos baño y un espacio digno para nosotros”.