Fredy Martín Pérez
27 de junio.- En un mes, en Chiapas, han sido atacadas cuatro clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de la Secretaría de Salud, en los municipios de Venustiano Carranza, Villa de las Rosas, Las Margaritas y San Andrés Larráinzar, por indígenas tzotziles y tojolabales, que han sido reacios en creer en el coronavirus.
El 28 de mayo, cientos de indígenas tzotziles y mestizos de Venustiano Carranza salieron a las calles, para causar destrozos en la alcaldía, casa del alcalde Armando Trujillo Ancheyta, sus suegros y la casa de la madre del gobernador, Rutilio Escandón Cadenas.
La molestia surgió, cuando se corrió el rumor de que drones fumigaban veneno, “para envenenar a la gente”, por lo que en el Facebook convocaron a la ciudadanía a movilizarse y realizar protestas en la casa del alcalde, sus suegros y el hogar de la madre del gobernador.
Los cientos de hombres, bloquearon calles y después de realizar destrozos en la alcaldía, saquearon la tienda Elektra y después procedieron a atacar la Unidad Móvil que se encontraba en el área de estacionamiento de la Clínica Rural del Campo del IMSS de Venustiano Carranza.
Los médicos y enfermeras, así como pacientes, ante el temor de que fueran agredidos, optaron por huir del lugar, en tanto ingresaran los cuerpos de seguridad a la zona.
El 10 de junio, indígenas tojolabales, entre un hijo y yerno de Arnulfo Trejo, amenazaron con destruir y quemar a la Clínica Rural del IMSS, de la comunidad Guadalupe Tepeyac, después de que el anciano falleció por coronavirus en el nosocomio.
Liderados por un conocido líder de la región identificado como Agilio Trejo, los familiares de Arnulfo se llevaron al director de la Clínica, Miguel Ángel Palacios Castro, al que golpearon y encararon en el centro de la comunidad, hecho que molestó a la mayoría de los habitantes de Guadalupe Tepeyac.
A la fecha, los médicos, enfermeras, personal de mantenimiento, limpieza y administrativo, están en espera de que haya condiciones para poder regresar a laborar al lugar, aunque tienen el apoyo de la mayoría de los habitantes de Guadalupe Tepeyac.
Como consecuencia del cierre de la Clínica, miles de personas han quedado sin servicio médico de al menos diez municipios de las regiones Fronteriza y Selva.
El 11 de junio, cientos de pobladores de Villa de las Rosas, se movilizaron debido a que supieron que el ayuntamiento procedería a desinfectar el parque y otras áreas de la cabecera municipal.
Como consecuencia, los habitantes procedieron a realizar destrozos en la presidencia municipal y al menos dos casas de funcionarios del ayuntamiento.
Además, los grupos de habitantes que fueron convocados a la movilización, a través de redes sociales y un aparato de sonido, destruyeron la clínica de la Secretaría de Salud y vandalizaron una ambulancia.
Y entre la noche del viernes y madruga del sábado, cientos de indígenas tzotziles, destruyeron la clínica de la Secretaría de Salud de San Andrés Larráinzar y dañaron una ambulancia que se encontraba estacionada en el lugar, después de que el ayuntamiento realizó labores de fumigación en el parque central y calles cercanas a la iglesia y alcaldía.
Además, la casa del alcalde del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Teodulfo Pérez Hernández y la síndica Elena López López, fueron incendiadas.
Por los ataque en las cuatro clínicas, solo cuatro personas han sido detenidas hasta ahora, en el municipio de Venustiano Carranza.