Italia, Francia, España y México podrían esperar contracciones de hasta 10%.
Chiapas cuenta con un solo esquema de créditos que opera Financiera Nacional.
El docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) Campus Chiapas, Óscar Barajas Velasco indicó que Chiapas requiere romper con el ciclo depresivo que con la contingencia sanitaria ocasionada por el COVID-19 se ha visto agravado en varios eslabones de su cadena de valor, donde rescatar empresas pudiera no ser la mejor opción para proteger el empleo, pues no todas las empresas ni todos los sectores se ven amenazados, “es más, algunos sectores innovarán y surgirán nuevas actividades económicas dentro de la crisis”, comentó.
El también analista detalló que la teoría liberal más purista incluso se opone al rescate de empresas que han quebrado y no han sido capaces de adaptarse al mercado.
Óscar Barajas Velasco recordó que durante las crisis de 1994, 1997, 2003 y 2009, se generalizó un consenso sobre el tipo de políticas a realizar: apoyos fiscales y monetarios a empresas, para mantener su liquidez y empleos; bajar las tasas de interés para favorecer la inversión y el crédito, e incrementar la inversión pública en infraestructura.
Sin embargo, el docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial Campus Chiapas, apuntó que lo que hoy se requiere para mejorar el panorama económico en Chiapas es desarrollar una serie de programas para atender la crisis: apoyos a trabajadores eventuales, apoyos a no asalariados, financiamiento a empresas, apoyos a enfermos de COVID-19, y apoyos técnicos para la comercialización, estrategias que se han implementado en otras entidades federativas y que favorecerían la estabilidad laboral chiapaneca.
Barajas Velasco señaló que el gobierno de Chiapas no tiene más que un programa registrado que se trata de créditos de un fondo operado junto con Nacional Financiera. “Una de las economías más débiles del país, que se ha contraído cerca del 8% en los últimos 4 años, no ofrece nada más que un esquema de crédito”, señaló el investigador.
El analista de la Escuela Bancaria y Comercial Campus Chiapas acotó que en el panorama nacional, el gobierno mexicano ha establecido un voluntarioso pero tímido esquema de apoyos para atender la crisis económica que, más que de un programa emergente, es la redirección de muchos pequeños programas ya existentes en tres líneas de acción: créditos y apoyos financieros a empresas y trabajadores, asistencia técnica y plataformas tecnológicas para facilitar la comercialización, y reducción de la tasa de interés e incremento del financiamiento a bancos comerciales (Banxico).
El gasto total proyectado para estos rubros, no representa ni el 1% de la economía mexicana, y no incluye ningún rescate millonario ni estímulo sectorial. En contraste, Azam Ahmed corresponsal del New York Times, señala que los EE.UU. ya ejecutan un programa con diversos apoyos a empresas y trabajadores que rebasa los 2 billones de dólares (14% del PIB); la Unión Europea proyecta invertir unos 800 mil millones, mientras que los apoyos de México totalizan poco menos de 4 mil millones de dólares (0.4% del PIB).
Al respecto, el analista de la EBC Campus Chiapas comentó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta contracciones superiores al 10% en economías de países como Italia, Francia, España y México.
Finalmente el docente e investigador señaló que pese a atravesar una profunda crisis económica estructural, que ha reducido en pocos años a la mitad su producción industrial y 8% su PEB total, Chiapas no cuenta con medidas específicas de rescate o apoyo a empresas ni trabajadores.
Asimismo, ante una reducción del PIB nacional de 10 puntos, Chiapas podría reverberar ese efecto llevándolo incluso a la desaparición definitiva de negocios y actividades sectoriales por lo que la sugerencia es desarrollar e implementar un esquema que contemple medidas de rescate y apoyo a empresas y trabajadores.