La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dialogará este lunes con el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, en relación al caso del médico acusado de supuesto abuso de autoridad.
El gobierno federal, a través de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, intervendrá para buscar un acuerdo en el caso del médico Gerardo Vicente Grajales Yuca, quien se encuentra en arresto domiciliario acusado de abuso de autoridad, en Chiapas.
“La secretaria de Gobernación va a establecer comunicación con el gobernador de Chiapas (Rutilio Escandón) y se va a buscar una solución ante este asunto que ya lleva, en efecto, unos días, aunque es de competencia estatal”, explicó en su conferencia de este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Grajales Yuca era jefe de Urgencia y Medicina Crítica del Hospital de Especialidades Vida Mejor, del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (Isstech) en Tuxtla Gutiérrez.
Fue acusado de abuso de autoridad y negligencia por Karen Alejandra Ramírez Molina, hija de Miguel Arturo Ramírez López, exdirigente del partido Mover a Chiapas, quien falleció por COVID-19 en julio pasado. Ramírez Molina aseguró que Grajales Yuca le pidió equipo y medicamentos a cambio de tratar a su padre.
El presidente López Obrador detalló que durante la reunión de seguridad de este lunes se tomó la decisión de que la encargada de la política interna del país, la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, sea quien establezca un canal comunicación este mismo lunes con el gobernador de Chiapas a fin de tratar este asunto.
Este domingo, con la consigna de “Somos médicos, no criminales”, decenas de médicos, enfermeras y trabajadores de la salud marcharon para exigir la liberación de Grajales Yuca.
En la manifestación de la Ciudad de México, los médicos que protestaban arribaron a Palacio Nacional para exigir una reunión con el presidente López Obrador.
Los trabajadores de la salud también reprocharon el mal trato que han recibido, cuando son ellos quienes están en la primera línea de la batalla contra el coronavirus, y que hasta el domingo había generado 480,278 contagios y 52,298 defunciones.
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