Por: Sergio Morales
Para quienes nacimos en Chiapas tenemos diversos lugares por recorrer, sitios arqueológicos, parques o reservas naturales, en esta pandemia la rama turística fue la principal afectada, sin embargo, ante lo caótico algunos lugares apuntan a recuperarse. Arriaga con su emblemático lugar “Santa Brígida” nos prepara un sitio mágico, por su mar y zona de estero.
A 30 minutos de Arriaga cabecera municipal, esta ranchería conocida por sus platillos, su oferta visual con el mar e incluso isla de pájaros, (la cual esta cruzando en lancha), constituido como sitio de pesqueros, son familias las que atienden a los visitantes, incentivan la economía ofreciendo recorridos y botanas y la famosa mojarra blanca. La pandemia ha afectado tanto que por cuatro meses estuvieron detenidos, ahora reactivan su economía involucrando al turismo.
Don Juan López Castillejos de 73 años es un locatario y pescador de la zona, propietario del restaurante“Brisas del mar”, el fundó hace más de 25 años esta zona perteneciendo a una de las primeras familias que se instalaron.
Santa Brígida anteriormente se conocía como “El órgano” conformado por 23 palapas donde se puede disfrutar de la vista del estero, don Juan afirma que no había abierto por su edad ”aunque estemos viejos nadie quiere morir” afirma.
Lo que don Juan ofrece en “Brisas del mar” es diferentes tipos de mariscos como: robalo, guachinango, sopa de marisco, ensalada de camarón, vuelve a la vida, ostión, pulpo, camarón, además de ensaladas que llevan camarón, pulpo y mixta, “desde ahora en adelante abro para los amigos y público que desee visitar” el precio de mi negocio es muy barato para poder motivar a la gente a consumir; menciona.
Los mariscos son frescos, puesto que diariamente se realiza la pesca, durante la época de pandemia por ordenes municipales tuvieron que cerrar sus negocios, “nos quedamos sin trabajo, familias que solo dependían del tema de restaurantes”, afirma don Juan.
La zona de estero, turismo alternativo.
“Mi local tiene una medida 20 por 20 metros, yo no cobro por fiestas o reuniones, el precio es muy accesible,” además de comida don Juan también ofrece viajes o recorridos de la zona de pesca “si quieren ir a pescar yo les llevo, nada más me invitan un refreso y ahí estamos” nada más lleguen a Santa Brígida y pregunten por don Juan afirma.
La historia de don Juan es la que padece la gran mayoría de adultos de la tercera edad, que por condiciones etarias no puede desempeñar muchos labores, sin embargo, sigue pescando para sustentarse con lo necesario. Santa Brígida es un sitio para amantes de la fotografía, para quienes busquen tranquilidad y contacto con el mar, todas las palapas tienen servicio de restaurante, bebidas y algunos locatarios ofrecen hospedaje en las mismas, idean para acampar y explorar la biodiversidad en aves, retratar el amanecer y pasar un agradable fin de semana fuera de la ciudad.
El fenómeno del mar tiene un impacto directo en la economía regional, es para muchos algo irrelevante pero para las familias lo es todo, el sitio es elemental para quienes tienen ganas de experimentar un acercamiento a los esteros, se puede nadar sin problema por su bajo nivel, además de la nulidad de olas es una parada merecida, casi al límite entre Chiapas y Oaxaca.