Foto: Elio Henríquez/La Jornada
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 19 Agos.- Agrupaciones defensoras de derechos humanos y familiares, exigieron la liberación de cuatro mujeres acusadas de Trata de personas en su modalidad de trabajos forzados a menores, detenidas en el contexto de las investigaciones que realizaba la Fiscalía General del Estado (FGE) para localizar al niño Dylan Esaú Gómez Pérez.
En conferencia de prensa celebrada en las instalaciones de la agrupación Melel Xojobal, que desde hace 23 años labora con niñas, niños y adolescentes trabajadores en San Cristóbal de las Casas, Roberto Montejo y Guadalupe González, abuelos de 12 de los 23 resguardados en el DIF, demandaron a las autoridades que les entreguen a sus nietos y que liberan a las tres mujeres presas en el penal de Amate y a Josefa, recluida en el penal de la ciudad.
Organizaciones como Melel Xojobal, Colectiva Cereza y la Red por los derechos de la Infancia en México, demandaron también la reintegración a sus familias de los 23 menores que se encuentran resguardados en el DIF estatal en Tuxtla Gutiérrez, así como el esclarecimiento de la muerte de Adolfo Gómez, quien apreció muerto en una celda del penal ubicado en San Cristóbal, el pasado 27 de julio.
Patricia Aracil, representante de la Colectiva Cereza, manifestó que “existen muchas irregularidades en la detención y el proceso en contra de las mujeres detenidas”.
Enereida Gómez Sánchez, madre de cinco de los 23 menores “rescatados”, explicó que las mujeres detenidas son su hermana María Hortencia y sus cuñadas, Juana Montejo González y Maribel Gómez Sántiz, madres del resto de menores.
Señaló que antes que fuera cateada la casa que rentaban las cinco familias, todos familiares entre sí, fueron detenidos su madre Josefa Sánchez Gómez, y su padre Adolfo Gómez, quien apareció muerto en la cñarcel, con señales de golpes, sin que hasta la fecha se haya esclarecido la forma en que falleció.
Dijo que en la casa cateada por agentes de la FGE a mediados de julio pasado en San Cristóbal de las Casas, vivían las cinco familias que se dedican a vender artesanías en las calles de la ciudad, y que debido a que no tienen con quien dejar a sus hijos, los llevan con ellos.
“Es una injusticia lo que nos hacen, porque no hemos cometido ningún delito”, afirmó Enereida, quien añadió que cinco de los menores que la policía dijo haber rescatado, son sus hijos; cuatro de su hermano Aníbal Gómez Sánchez; cinco de su otro hermano Ever y cinco de María Hortencia. De los 23 menores, 20 están resguardados en el DIF estatal, y tres más con sus madres en el penal de El Amate.
Relató que el martes pasado le entregarían a sus hijos, pero el proceso no se concretó debido a que sus actas de nacimiento tienen algunos errores en los apellidos.
Enereida manifestó que según una de las tres carpetas de investigación iniciadas en contra de las detenidas, su padre y su madre fueron detenidos juntos en el sur de la ciudad, cuando en realidad hace diez años que están separados, y su papá tenía otra cónyuge.