Foto portada: Archivo
José Moreno
El cuerpo de una niña de 14 años de edad, fue hallado sin vida, con huellas de tortura y con signos de haber sido ultrajada, informaron organizaciones feministas, pero siete días después fue detenido el presunto feminicida.
El cuerpo de la menor de edad, fue identificado como Marcela, de 14 años de edad y fue hallado en el basurero municipal de Chilón, en envuelto en una bolsa de plástico.
La niña vivía con sus padres en el barrio San Antonio, del municipio de Chilón, a unos 200 kilómetros de la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, lugar donde ya han ocurrido otros feminicidios en contra de menores de edad.
Pero siete días después de los hechos, agentes de la Fiscalía de Justicia Indígena detuvieron a Carlos César “N”, acusado de haber dado muerte a la niña de 14 años de edad.
La Fiscalía informó que de acuerdo al forense, la niña “presentó lesiones con arma blanca” y como causa del deceso fue muerte por shock hipovolémico.
La dependencia no informa si la menor fue violada por el sujeto.
El sujeto fue detenido en el municipio de Ocosingo y puesto a disposición de un Juez que ordenó su detención en el penal de esa localidad, donde enfrentará proceso.
La víspera, la Colectiva de Mujeres Tzeltales Esperanza Viva, llevó a cabo una marcha en la cabecera municipal de Chilón, para exigir castigo contra el o los feminicidas de la niña Marcela.
En una carta, las mujeres pidieron que se garantice la seguridad para las niñas y jóvenes indígenas que viven en Chilón.
“Es el momento de alzar la voz”, dijo una joven al leer una carta en el domo del parque central de Chilón, donde además pidió, “no más feminicidios, no más discriminación, no más acoso sexual, no más violaciones en el pueblo de Chilón”.
Y agregó que con la marcha exigen que se garantice la seguridad de las niñas tzeltales de Chilón.
Se denunció que durante la protesta, las integrantes de la Colectiva recibieron la advertencia del alcalde de Chilón, Carlos Idelfonso Jiménez Trujillo, para que no llevaran a cabo la manifestación, pero de todos modos, se realizó la actividad, que concluyó con la lectura de un pronunciamiento en el centro de la población.
“No venimos en forma violenta a manifestarnos”, dijeron las integrantes del colectivo.
A raíz de la protesta, Leticia Sánchez, integrante de la Colectiva de Mujeres Tzeltales Esperanza Viva, ha recibido amenazas en su teléfono de un hombre, que pide y desea que “la violen”.
A raíz de los mensajes que ha recibido la joven en su teléfono, busca dejar su hogar en Chilón, con el fin encontrar seguridad en algún otro punto de Chiapas.
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