El efecto en la salud pública ha sido devastador
El Consejo Ciudadano del Agua del Valle de Jovel, redes, colectivos y cientos de personas en lo individual, afirmaron que “para garantizar el consumo en zonas endémicamente empobrecidas de Chiapas, la empresa Femsa/Coca-Cola ofrece sus productos entre 35 y 50 por ciento más baratos en comunidades indígenas” que en poblaciones urbanas.
“Al ser más accesible el refresco que el agua, los habitantes de las localidades indígenas consumen, en promedio, cerca de 812.5 litros al año, es decir, más de dos litros al día, lo que equivale a un 500 por ciento más de la ingesta diaria de azúcares recomendada, de acuerdo con estimaciones de la organización El Poder del Consumidor”, señalaron en un comunicado.
Lo anterior, indicaron, se ha podido constatar in situ, en muchas comunidades es más fácil conseguir Coca-Cola que agua.
“Los canales de distribución de la empresa en todo Chiapas, principalmente en las regiones indígenas, son increíblemente eficaces. Allá donde no hay luz, drenaje, agua potable, a veces ni carreteras, hay Coca-Cola, y lo mismo ocurre con la publicidad”, señaló el consejo ciudadano.
Mientras que “los efectos a la salud han sido devastadores, tan sólo entre 2013 y 2016, la mortalidad en Chiapas a causa de la diabetes aumentó en 30 por ciento y actualmente observamos problemas de salud que nunca antes se habían manifestado con tanta intensidad en comunidades indígenas como: obesidad, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, problemas dentales severos”.
En un documento enviado en días pasados al subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell, manifestaron: “tenemos una población obesa paradójicamente con grados de desnutrición alarmantes: El 30 por ciento de los chiapanecos presenta desnutrición de tercer grado; cerca de un 50 por ciento, algún nivel menor de desnutrición.
“En el caso de haber agua, en muchas comunidades la gente tiene las siguientes opciones: Obtenerla a través de los deficientes sistemas municipales de la región y que está contaminada, entre otras bacterias, con Escherichia coli; extraerla de manantiales igualmente contaminados o casi secos; contratar pipas o comprarla embotellada”.
Establecido este círculo vicioso, la población consume preferentemente Coca-Cola o agua embotellada por Femsa.
Desde hace años, refieren, la sociedad civil organizada de San Cristóbal de Las Casas ha exigido el cierre de la planta embotelladora de Femsa/Coca-Cola por los daños innegables a la salud de la población más vulnerable y por la extracción de enormes cantidades de agua potable de estupenda calidad, lo que ha implicado que las comunidades aledañas de San Felipe Ecatepec se estén quedando sin el vital líquido.
Las agrupaciones que firman el documento manifestaron que la empresa “se dice ajena a toda responsabilidad en el deterioro de la salud de nuestra gente, que es lo que más nos preocupa actualmente, expresando que la epidemia de diabetes se debe a que los mexicanos y mexicanas tenemos una predisposición genética a esta enfermedad, al tiempo que para limpiar su imagen, presume que su planta de San Cristóbal da empleo a 400 personas”.
Por lo que rechazaron tajantemente la respuesta que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio recientemente al síndico del ayuntamiento Miguel Ángel de los Santos Cruz, de que no existen elementos para revocar la concesión porque el Acuífero de San Cristóbal de Las Casas —que presenta condiciones geohidrológicas de subexplotación— cuenta con una disponibilidad para aguas subterráneas por un volumen promedio anual de 33.909 hectómetros cúbicos (hm3).
“Muestra la clara complicidad que existe entre la Conagua y los concesionarios, a los que ha otorgado permisos para explotar sin control nuestras fuentes de agua”.
El Consejo Ciudadano del Agua del Valle de Jovel, redes, colectivos, expresó su apoyo a la campaña que desde la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, ha emprendido López Gatell para mejorar la precaria salud de la mayoría de la población mexicana.
“Sabemos que por esta razón usted está siendo blanco de ataques feroces, promovidos por intereses económicos de empresas sin ética a las que nada importan las severas afectaciones que sus productos chatarra están generando a la salud en todo el país”, manifestaron.
“Como hemos podido constatar in situ, en muchas comunidades es más fácil conseguir Coca-Cola que agua”, añadieron, al tiempo de señalar que “al ser más accesible el refresco que el agua, los habitantes de las localidades indígenas consumen, en promedio, cerca de 812.5 litros al año, es decir, más de dos litros al día , lo que equivale a un 500 por ciento más de la ingesta diaria de azúcares recomendada, de acuerdo con estimaciones de la organización El Poder del Consumidor”.
Expresaron que “los efectos a la salud han sido devastadores, pues tan sólo entre 2013 y 2016, la mortalidad en Chiapas a causa de la diabetes aumentó en 30 por ciento y actualmente observamos problemas de salud que nunca antes se habían manifestado con tanta intensidad en comunidades indígenas: obesidad, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, problemas dentales severos”