Foto portada: Isaac Esquivel.- Cuartoscuro

Érika Ramírez @erika_contra

Investigadores detectan arsénico, coliformes fecales, fluoruros y otros contaminantes en el agua potable de 198 municipios del país. Expertos aseguran que estas sustancias nocivas causan enfermedades como cáncer en la piel, vejiga, hígado, riñones, pulmones, fluorosis dental, rigidez esquelética, problemas neurológicos y renales. Así como, tifoidea, salmonelosis y malnutrición.

Arsénico, coliformes fecales y fluoruros son tan sólo tres de los contaminantes detectados en el agua potable de 198 municipios de 22 estados de la República Mexicana, revela información de las organizaciones Cántaro Azul, FanMéxico-Red de Acción por el Agua y el Inventario Nacional de Calidad del Agua, a la que Contralínea tuvo acceso.

Se trata de contaminantes que generan enfermedades relacionadas con salmonelosis, diarreas y afecciones gastrointestinales, en el caso de las coliformes fecales; mientras que al arsénico se le relaciona con cánceres en vejiga, piel, pulmón, hígado riñón; así como, enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Y si se trata de fluoruros, se le liga con fluorosis dental, rigidez esquelética, problemas neurológicos y renales.

La investigación

La polución en el vital líquido fue detectada en estudios que las organizaciones Cántaro Azul, FanMéxico-Red de Acción por el Agua obtuvieron a través de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, tras largos procesos de búsqueda y de decenas de peticiones enviadas al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), en el contexto del Programa Nacional de Bebederos Escolares.

El objetivo principal: analizar la calidad del agua suministrada a las escuelas desde que se instrumentó esta estrategia, en 2016 y hasta 2019, explica Fermín Reygadas, cofundador y director ejecutivo de Cántaro Azul.

Los investigadores y defensores del medio ambiente y el agua obtuvieron más de 27 mil dictámenes que detectaron que el agua potable en algunos de esos 198 municipios –con la que se surten los bebederos escolares– tiene otros contaminantes, como sulfatos, manganeso, hierro, nitratos y plomo. Las sustancias nocivas superan los máximos permisibles establecidos por la Secretaría de Salud (NOM-127-SSA1), expone el también doctorado del Grupo de Energía y Recursos de la Universidad de Berkeley, California.

Los hallazgos indican que existen más de 600 registros de contaminación de agua por arsénico, distribuidos en por lo menos los 198 municipios de 22 estados. Más de 1 mil registros de contaminación de agua por fluoruros, distribuidos en 227 municipios, de 24 entidades. También se detectaron más de 1 mil 900 registros de contaminación de agua por coliformes fecales, en 598 municipios de 28 estados.

“Existen más de 600 registros de contaminación de agua por arsénico, distribuidos en por lo menos 198 municipios de 22 estados de la República. Más de 1 mil registros de contaminación de agua por fluoruros, distribuidos en 227 municipios, de 24 entidades. También se detectaron más de 1 mil 900 registros de contaminación de agua por coliformes fecales, en 598 municipios de 28 estados.”

El doctor por la Universidad de Berkeley explica que aunque los análisis se hacen dentro dentro del Plan Nacional de Bebederos y “es muy importante notar que la mayoría de los análisis no son sobre el agua que sale de los bebederos, sino del agua que existía en la escuela antes de que se instalaran. Esta base de datos se genera a partir del programa; en particular, de 2016 a 2019, en el que en decenas de miles de escuelas, más de 20 mil escuelas, el INIFED [Instituto Nacional de Infraestructura Física y Educativa] saca licitaciones por regiones, por etapas, y en esas licitaciones las ganan empresas.

“Son licitaciones que ganan de 200 a 1 mil 500 bebederos. A la empresa se le da una lista de escuelas a las que tiene que ir primero; esa misma empresa, a su vez, contrata a un laboratorio, tercero autorizado por la Secretaría de Salud para hacer análisis de agua y entregar resultados con las mejores técnicas que hay disponibles. La misma empresa recoge la información sobre la calidad de agua y se la entrega al INIFED, que lo manda al IMTA para revisar la información y regresa los documentos a los que nosotros tuvimos acceso”, expone.

Desafortunadamente, destacan los representantes de estas organizaciones, las autoridades correspondientes no han tomado cartas en el asunto. Tras hacer llegar la información, no se ha obtenido respuesta alguna. Entre los funcionarios a los que se les ha participado de la contaminación que hay en el agua se encuentran los secretarios de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán; de Salud, Jorge Alcocer Varela; la directora de la Agenda 2030, de la Jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República, Gemma Herlinda Santana Medina; del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo Aburto; a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, María del Rosario Piedra Ibarra; el diputado presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, Feliciano Flores Anguiano; el Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología, María Elena Álvarez Buylla Roces y a la Comisión Nacional del Agua, Blanca Elena Jiménez Cisneros.

El humano, principal contaminante del agua

“Vi en mi familia que había problemas del agua, en sí no sabía que eran problemas del agua, pero los había en cuanto a la salud”, dice Gudelia Trejo, habitante de San Diego de la Unión, Guanajuato. La mujer da testimonio en un video realizado por el Inventario Nacional de Calidad de Agua, Socialtic, Cántaro Azul, en el que da cuenta que tanto ella como su familia han padecido síntomas como dolor de huesos, cansancio, manchas en los dientes y pérdida de molares.

“Perdí mis muelas sin saber el por qué… Noté la contaminación del agua en una de mis hijas que tenía sus dientes muy manchados, pensé que era porque los tenía muy empalmados, que el cepillado no alcanzaba a hacer la limpieza, eso pensaba yo… Del daño que se hace ya no hay marcha atrás, una vez que los huesos tienen ese metal ya no hay forma de regresarlo”, dice la mujer de la comunidad de San Diego de la Unión.

“Perdí mis muelas sin saber el por qué… Noté la contaminación del agua en una de mis hijas que tenía sus dientes muy manchados, pensé que era porque los tenía muy empalmados, que el cepillado no alcanzaba a hacer la limpieza, eso pensaba yo… Del daño que se hace ya no hay marcha atrás, una vez que los huesos tienen ese metal ya no hay forma de regresarlo”

Luz María del Razo Jiménez, doctora en ciencias en toxicología por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), explica que desde 2017, junto con varios investigadores se conformó una iniciativa ciudadana que es el Inventario Nacional de Calidad de Agua, del cual es presidenta, con el objetivo de visibilizar y dar a conocer la información relacionada con la calidad de agua a nivel nacional.

La experta, con una estancia posdoctoral en la Agencia de Protección del Ambiente de Estados Unidos y en la Universidad de Carolina del Norte, explica que la contaminación del agua se debe a fuentes antropogénicas; es decir, el ser humano genera esa contaminación a nivel industrial, agrícola, incluso en nuestros hogares.

Sin embargo, precisa, “hay una parte importante de algunos contaminantes que su principal fuente es la fuente geológica, el subsuelo que es rico en minerales, por ejemplo, minerales con arsénico y con fluoruro. No tendríamos que tener acceso a esos contaminantes, si no extrajéramos agua tan profundamente, esta gran problemática con arsénico y con fluoruro que, efectivamente, afecta el centro y norte del país se ha ido agravando en los últimos 50 años. Antes era muy localizado en la Comarca Lagunera; ahora, se ha extendido hacia el centro y a muchos más lugares”.

Agrega que, “precisamente, mucho tiene que ver esa sobreexplotación de los mantos acuíferos, se habla de que es una contaminación ‘natural’ porque nuestro suelo es rico en esos contaminantes, pero es una contaminación que nosotros en esta mala administración del agua hemos favorecido”.

Agua contaminada en Hidalgo, Guanajuato y Chiapas

Las organizaciones proporcionaron a Contralínea la información detallada de tres de los estados donde detectaron más contaminación: Hidalgo, Guanajuato y Chiapas, entidades con altos grados de marginación según los indicadores oficiales. De la muestra compartida, a nivel nacional, destaca el guerrerense Cochoapa el Grande, por ser el municipio más pobre del país de acuerdo con instituciones oficiales y organismos internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En esa localidad, las personas sobreviven en condiciones de extrema pobreza y los dictámenes revelan que la contaminación que hay en el agua se debe a la presencia de arsénico y coliformes fecales, los documentos oficiales.

Los legajos de información también evidencian que, en Chiapas, el agua del municipio de Chiapa de Corzo contenía arsénico, fluoruros y coliformes fecales fuera de la Norma; en Las Rosas y San Andrés Duraznal, arsénico; en Acala, fluoruros; y en Cintalapa, fluoruros y coliformes fecales.

El Informe de Pobreza y Evaluación 2020 de Chiapas, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indica que en 2018, el 94 por ciento de la población chiapaneca estaba en situación de pobreza o de vulnerabilidad por carencias o ingresos. Los datos oficiales muestran que en 2015, Chiapas presentó un grado de “rezago social muy alto”. Se trata del tercer estado más pobre de México.

La documentación de las organizaciones indica que en Hidalgo, en el agua de los municipios de Atitalaquia se detectó arsénico; en Atotonilco de Tula, arsénico y fluoruros; en Chilcahuatla, arsénico; en Epazoyucan, Arsénico, fluoruros y coliformes fecales; y en Huejutla de Reyes, arsénico, fluoruros y coliformes fecales.

Respecto de la información de Hidalgo, el Coneval da cuenta que los datos recabados hasta 2018, el 86.5 por ciento de de la población estaba en situación de pobreza o de vulnerabilidad por carencias o ingresos.

Precisa que en 2015, Hidalgo presentó un grado de “rezago social alto”. Se encuentra en la octava posición respecto a las demás entidades federativas. En el periodo de 2000 a 2015 la entidad se mantuvo con un grado de rezago alto.

De la investigación compartida a este semanario se muestra que en los municipios guanajuatenses Abasolo y Guanajuato se detectaron sustancias contaminantes fuera de la Norma: en arsénico y fluoruros; en Apaseo El Alto, arsénico; en tanto que en Apaseo El Grande y Celaya, arsénico, fluoruros y coliformes fecales.

Los datos del Coneval indican que en 2018, “el 80.3 por ciento de la población en Guanajuato estaba en situación de pobreza o de vulnerabilidad por carencias o ingresos”. También indica que en 2015, la entidad presentó un “grado de rezago social medio”. Se encuentra en el lugar 13 respecto a los demás estados del país.

Sistema concesionario, vinculado a mala calidad del agua

Nathalie Seguin Tovar, ingeniera en física y maestra en gestión del agua por la Universidad de Montpellier, Francia, comenta que el enorme problema que hay en México es el sistema concesionario en el que actualmente se otorga hasta 50 años el vital líquido.

La experta explica que en la iniciativa que el Congreso de la Unión pretende pasar “les están dando 30 años, no están queriendo modificar absolutamente nada de la manera en que está el sistema de concesiones. Ese es el meollo del problema, la mala calidad de agua que tenemos tiene que ver con un muy mal manejo de agua, vinculado a un sistema de concesiones que ha perpetuado que haya una extracción sin ser regulada, sin ser fiscalizada y sin ser monitoreada adecuadamente.

“Si estamos regulando con laLey General de Aguas, si estamos regulando el derecho humano al acceso al agua y saneamiento, el acceso a información, transparencia y rendición de cuentas, es fundamental y tiene que formar parte de esta Ley”, expresa.

La maestra en Gestión del Agua arguye que si no tenemos información de la composición del agua que se está extrayendo de manera continua; es decir, en tiempo real no hay manera de estar controlando qué se está extrayendo y qué calidad se obtiene. “Hay que entender muy bien por dónde pasa el agua, qué estructuras geológicas está atravesando, qué minerales está jalando y cómo estos minerales pueden llegar a ser nocivos para el uso personal y doméstico, pero no forzosamente quiere decir que sean siempre nocivos, incluso en algunos casos pueden ser minerales necesarios para mantener los ecosistemas necesarios para la cobertura vegetal”, comenta Seguin Tovar.

La experta critica que el sistema de concesiones que utiliza Conagua, las autoriza básicamente sin considerar la condición natural o el contexto geológico del agua que se extrae.

Anticipa que de los 27 mil dictámenes obtenidos serán trasladados a una base de datos que se dará a conocer, a través de una plataforma amigable, comprensible para la comunidad escolar, padres de familia, docentes. También para las autoridades municipales e incluso para las autoridades federales.

“Todos esto es parte de la búsqueda de una solución; el objetivo que tenemos en este trabajo colaborativo es mejorar la calidad de agua provista por los municipios para un uso personal y doméstico, que pueda ser apta para poderla beber como lo dicta y solicita el derecho humano al acceso al agua”, expresa.

Texto original: https://www.contralinea.com.mx/

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