Foto portada: Elio Henríquez
Hace 20 años, en la comunidad El Aguaje le explotó una granada a menor que jugaba con otros niños
San Cristóbal de las Casas, Chis. 29 Oct.- El subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, presidió el evento en que el Estado Mexicano dio cumplimiento a un acuerdo amistoso reconociendo su responsabilidad en la muerte del niño Angel Díaz Cruz, de 7 años de edad, quien el 17 de septiembre de 2000 le explotó una granada en el ejido El Aguaje que militares habían dejado tirada.
En el lugar, como parte de los acuerdos fue inaugurada una casa de salud, y se colocó una placa conmemorativa con el nombre del menor, además de que las autoridades estatales entregaron paquetes productivos, borregos y semillas, alimentos y plantas a los habitantes del ejido perteneciente a San Cristóbal de las Casas.
“Es un acto de justicia, no sólo de reconocimiento de la responsabilidad del Estado mexicano por estos hechos, sino que es un acto de memoria y reivindicación de Angel, 20 años después, y es un acto en el que queremos dar un paso hacia adelante para que, sin perder la memoria y exigiendo siempre justicia, podamos ir reconstruyendo el proyecto de vida de familias que vieron truncada la vida de un hijo que es la parte más dolorosa quizá de lo que puede vivir cualquier ser humano, cualquier familia”, declaró el funcionario.
Agregó: “Estamos dando cumplimiento a un acuerdo de solución amistosa con el que, en la medida de lo humanamente posible, buscamos restaurar el grave daño y la pérdida de la vida de un niño, Angel Díaz Cruz, que derivado de un acto de negligencia criminal de elementos del Ejército mexicano perdió la vida”, dijo Encinas Rodríguez al dirigir un mensaje en el ejido localizado a 5 kilómetros de San Cristóbal de las Casas.
Señaló que en la casa de salud inaugurada, “se sientan condiciones para mejorar la calidad de vida toda la comunidad. Es una reparación de carácter colectivo, como también es importante la entrega de borregos y semillas, alimentos y plantas para favorecer actividad productiva y mejor los ingresos de las familias”.
El subsecretario de Derechos Humanos mencionó “la impunidad en que permanecen los hechos en virtud de la remisión de la investigación al fuero militar y a la falta de sanción de los responsables”.
Cristina Reyna Cruz López, madre del menor, recordó que el 17 de septiembre de 2000, Angel andaba jugando con sus primos cuando les explotó una granada que soldados de la 31 Zona Militar, cuyo cuartel colinda con El Aguaje, habían dejado tirada en el campo. Comentó que su hijo quedó herido, fue trasladado a un hospital, pero murió un día después. Los menores Ricardo López Hernández y José Leonardo López Hernández también resultaron lesionados.
Cruz López consideró que ya se hizo justicia y que “ya está más tranquilo mi corazón, como ya pasaron 20 años… y aunque esté triste qué voy a hacer”.
Ismael Brito Mazariegos, Secretario general de gobierno afirmó que “estamos dando cumplimiento a la recomendación que se nos hiciera. Con esta casa de salud, el Estado concluye con su responsabilidad”; mencionó que quedan algunos pendientes que se cumplirán.
El suceso de la explosión de la granada al menor, fue llevado por los familiares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), está identificado como “Caso 12.915 Angel Díaz Cruz y otros”.
El evento del Acuerdo amistoso se llevó a cabo en la comunidad El Aguaje este jueves, donde asistieron representantes del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, entre otras dependencias.