Grupo armado de Chenalhó hiere a monja que entregaba ayuda humanitaria en Aldama

Foto portada: Especial 

La mañana de este miércoles, una brigada de ayuda humanitaria de Cáritas San Cristóbal de Las Casas y del Fideicomiso por la Salud de Niños Indígenas de México, (FISANIM) que entregaban alimentos a familias desplazadas en la comunidad de Tabak, municipio de Aldama, fueron atacados por un grupo civil armado de corte paramilitar procedente del Sector Santa Martha, Chenalhó, hiriendo de bala a la religiosa María Isabel Hernández, informó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba).

Adolfo López Gómez, alcalde de Aldama, señaló que la religiosa perteneciente a la congregación de las Hermanas Dominicas de la Reina del Santo Rosario y colaboradora en la Parroquia de San Andrés Larráinzar, integrante de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, fue lesionada en la pierna derecha cuando se encontraba en la comunidad de Tabak, a donde llegó con otras personas para entregar ayuda humanitaria a indígenas desplazados a causa de las “agresiones de Santa Martha”.

Indicó que la religiosa de 52 años, fue atendida primeramente en el centro de salud de Aldama, y luego sería trasladada al hospital de las Culturas, en San Cristóbal de Las Casas.

La actriz Ofelia Medina, quien encabeza el Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México, conocido como Fideo, explicó que esta mañana salió hacia Aldama una pequeña caravana para entregar ayuda humanitaria de esa agrupación y de Cáritas a pobladores de Tabak y Cokó cuando fueron atacados.

«Esta es una acción criminal, no habíamos podido acercarnos a llevarles tan necesitado alimento, la gente está en una situación de emergencia alimentaria porque los balazos son diarios en esta comunidad y en todos los de Aldama. debemos unir fuerzas e indignaciones para que esta situación se detenga ya”, dijo.

Afirmó que el grupo fue “balaceado, después de entregar el alimento, cuando regresaba a la camioneta. Los compañeros del Fideo están bien; se tiraron al piso al recibir esta terrible impresión, pero Chabelita está herida. No quisimos avisar esta mañana que salía la caravana porque como la situación ha estado tan difícil, pensamos que mejor al regreso se los comunicaríamos. Nunca nos imaginamos que tendríamos que darles esta noticia”.

El alcalde López Gómez refirió que constantemente han estado reportando las agresiones de los grupos armados de Santa Martha Chenalhó que “han estado agrediendo fuertemente a las comunidades de Aldama y como resultado, hoy fue herida con arma de fuego una hermana de la parroquia de San Andrés”.

La religiosa, agregó, “estaba haciendo labores de ayuda humanitaria con los desplazados en Taback; “los grupos armados agredieron la comunidad y ella fue alcanzada por una bala en la pierna derecha”.

Los integrantes de la Base de Operaciones Mixtas (BOM), integrada por elementos del Ejército mexicano y policías de federales y estatales, se encontraban a 200 metros haciendo su recorrido cuando fue atacada la religiosa, indicó el alcalde.

“A pesar de la presencia de la policía y del Ejército, los grupos armados de corte paramilitar de Santa Martha, siguen agrediendo a nuestras comunidades; no respetan nada, ni la presencia policiaca; no se han detenido”, agregó.

El Frayba condenó el ataque y responsabilizó de los hechos al Estado mexicano por no garantizar la seguridad e integridad de las y los agentes de pastoral, de las organizaciones de la sociedad civil y de periodistas que ingresan, documentan, visibilizan la violencia y acompañan a las comunidades en desplazamiento forzado.

Dijo que los gobiernos de Rutilio Escandón Cadenas y de Andrés Manuel López Obrador han sido omisos ante los constantes llamamientos para cesar las agresiones armadas a comunidades del Pueblo Maya Tsotsil de Aldama, las cuales sobreviven al asedio que incrementa la crisis de derechos humanos, especialmente la alimentaria y de salud.

Por lo que exigió al Estado mexicano desarmar y desarticular a los grupos civiles armados de corte paramilitar de Chenalhó, responsables directos de los ataques armados que han provocado desplazamientos forzados en la región Altos de Chiapas y que ponen en riesgo la vida de quienes proporcionan ayuda humanitaria a la población.

Aldama y Santa Martha Chenalhó, pueblos tzotziles vecinos, están enfrentados desde hace 45 años por la disputa de 60 hectáreas de límites, lo que ha dejado 26 muertos y varios heridos de ambos pueblos, así como cientos de desplazados.