El Premio a la Defensa Ambiental, Mariano Abarca, entregaron este viernes 32 organizaciones nacionales e internacionales ambientalistas al Frente Popular en Defensa del Soconusco “20 de Junio”, al cumplirse 11 años del asesinato del líder opositor a la explotación minera en la región de la Sierra de Chiapas.
Las y los habitantes de los municipios de Escuintla y Acacoyagua conformaron en 2015 el Frente Popular en Defensa del Soconusco “20 de Junio” (FPDS) y se integraron a la Red Mexicana de Afectados a la Minería (REMA) para exigir la cancelación de las 21 concesiones autorizadas en sus tierras y suspender las actividades de explotación de 3 minas que se establecieron desde el 2012.
Desde su creación, el FPDS se ha dedicado a informar y concientizar a la población y a las autoridades sobre los impactos dañinos de la minería al medio ambiente, a la salud y a la alimentación. Sus integrantes, hombres y mujeres campesino/as representantes de unas 30 comunidades, se organizan para defenderse del modelo extractivo y proteger los ríos Cacaluta, Doña María y Cintalapa que abastecen de agua a alrededor de 42,000 personas y que fueron contaminados por la minería.
Nelfo integrante del Frente, dijo que recibir el premio es un honor, porque Mariano Abarca para nosotros es un héroe, hombre cabal, honesto, valiente, digno que sacrificó su vida por defender a la madre naturaleza, y su ejemplo son huellas que nos han servido para dar continuidad en la lucha y no permitir las consecuencias de la muerte de la minería”.
Señaló que el municipio de Escuintla es uno de los mas amenazados y afectado por las concesiones mineras que otorgaron gobiernos corruptos a empresas extranjeras y nacionales en Chiapas. “En nuestro territorio existen 14 concesiones mineras que abarcan una extensión territorial de más de 36 mil hectáreas enclavadas en la parte de la Sierra cercanas todas a la Reserva de la Biosfera “El Triunfo”, allí donde nacen nuestros ríos”.
Por lo que el reconocimiento es un aliciente a mantenerse en la lucha. “hemos sido testigos de la ambición desmedida de las empresas mineras a quienes solo les importan las enormes ganancias; se han dedicado a dividir a las personas humildes de las comunidades, comprándolas con míseras despensas, mientras la fauna acuática se muere , las envenenan”, comentó al agradecer el apoyo de la organización Otros Mundos y demás organizaciones que los han apoyado para mantener la lucha.
Elfo pidió a las autoridades de Chiapas “paren de señalarnos como causantes de conflictos, porque los conflictos en los territorios los causan las empresas ambiciosas, no nosotros. También que el gobierno de Chiapas deje de llamarnos a mesas de trabajo con las empresas, nosotros ya dijimos: no a la minería y para comprobarlo tenemos nuestras actas ejidales y municipales que nos respaldan”.
Al gobierno federal, “por favor, deje de llamar a los magaproyectos, desarrollo; lo que pedimos es que en nuestros municipios nos garanticen ríos limpios para todas y todos”.
La lucha de las mujeres y hombres del Frente “20 de junio”
Desde el 2009 se aprobaron la mayoría de las concesiones ubicadas en esa región, las cuales abarcan al menos 51,000 hectáreas que hacen parte de la biosfera de El Triunfo. La mayoría de los títulos de las concesiones están a nombre de particulares mexicanos prestanombres de empresas extranjeras, como la china “GTM Mineral” o la estadounidense “Honour Up Trading”.
El mayor concesionario es Tristán Canales Reyna, patrón de la Minera Caracol S.A. de C.V., hijo de Tristán Canales Najar, vicepresidente del Grupo Salinas y TV Azteca. Tristán Canales se relacionó mucho tiempo con la empresa canadiense Blackfire, implicada en el asesinato del luchador social Mariano Abarca del municipio de Chicomuselo.
En 2012 la delegación de la Secretaría del Medio Ambiente en Chiapas autorizó la explotación de ilmenita del proyecto “Cristina”, que hasta el 2015 explotó 49,000 toneladas de material. Por esas fechas los proyectos “El Bambú” y “Casas Viejas” saquearon material argumentando que solo estaban en fase de exploración.
En 2013 algunas integrantes del Frente “20 de junio” comenzaron a notar cambios drásticos en los ríos y en su agua pero especialmente a su salud, entre ellos que el agua de la llave salía de color amarillo oxidado y el agua de los pozos con lodo y grasa, detectaron la presencia de enfermedades en la piel por el contacto con el agua que llega directo a los hogares. Las mujeres, las niñas y los niños al tener contacto con el agua de los ríos tenían comezón, salía resequedad, agrietamiento, manchas y ronchas en la piel, así como enrojecimiento, ardor y conjuntivitis en los ojos.
Un médico y una enfermera comunitaria observaron un aumento de cáncer en el colón, el estómago, el hígado y los riñones. El médico afirma que la tasa de muerte por cáncer en el ejido Cacaos subió del 7% al 22% entre el 2012 y el 2015. La información reunida también demostró que los habitantes sufrían de perdida de cabello y de abscesos en la parte de los brazos y los glúteos.
Entre los impactos ambientales se encontró que la minería estaba deforestando el bosque de la biosfera de El Triunfo, zona de recarga de agua de mucha importancia para la cuenca, perdida de biodiversidad en la región, entre otras, a pesar de que las manifestaciones de impacto ambiental aseguran que no existe peligro por la actividad minera.
En agosto del 2016, el Frente logró que el Ayuntamiento de Acacoyagua firmara una Declaratoria de Municipio Libre de Minería en la que se comprometió a no otorgar ninguna licencia minera ni contemplar la minería en su plan de desarrollo social y económico. El municipio no cumplió con sus promesas por lo que los integrantes del FPDS decidieron instalar dos campamentos en las vías de acceso de las maquinas de la mina “Casas Viejas”, explotada por El Puntal S.A. de C.V. para bloquear el paso al saqueo minero.
En este periodo comprobaron que este proyecto no cumplía con los debidos permisos, por lo que exigieron a la Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente (PROFEPA) que realizara la debida inspección y supervisara las medidas de mitigación ambientales.
Exigieron al gobierno de Chiapas, a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a la Secretaría de Salud del Estado de Chiapas y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) que realizara estudio toxicológico para averiguar el vínculo entre la actividad minera y el aumento en los casos de cáncer, estudios geológicos para identificar los posibles niveles de radiación en las fallas de extracción de ilmenita, estudios de calidad del agua para reconocer los niveles de contaminación de los ríos Cacaluta, Cintalapa y Doña María.
Ninguna de estas exigencias fue atendida por el gobierno de Chiapas al contrario, la empresa El Puntal S.A. de C.V. y el gobierno estatal desarrollan una campaña de criminalización contra el FPDS: deslegitimaron a sus integrantes a través de notas difamatorias en periódicos locales, amenazaron e intimidaron con la presencia del Ejército y de la Policía Estatal, bloquearon los accesos a los pozos de agua u obras de infraestructura en los ejidos; así como hicieron amenazas directas en los campamentos.
A pesar de esto, el FPDS continuó denunciando los impactos y la violación a sus derechos al agua potable y al medio ambiente sano, informando a las comunidades para consolidar una estrategia de prevención y evitar la activación de las demás concesiones y buscando alternativas para la atención a la salud y al saneamiento del agua.
Los campamentos se sostuvieron hasta principios del 2018, con la presencia de familias que no cansaron hasta comprobar que ningún camión transportara material de ilmenita y que los empresarios no regresaran. Desde el 2016 ningún empresario volvió a pisar la tierra de Acacoyagua y a intentar mentir a la población.
En 2019 se incluyó en el desfile del 15 de septiembre el personaje del “Antiminero” como un héroe más a conmemorar. Actualmente se cuenta con una red de habitantes que se organizan mediante asamblea y discute otros proyectos extractivos que amenazan su territorio: presas, gasoducto y monocultivos son los temas de análisis, las actividades no paran porque se reconoce que la lucha es larga, pero como ya van regresaron las pigüas al río hay esperanza.