Omar Brito
Los habitantes de esta localidad reclaman que la mayor parte de la ayuda se ha brindado a Tabasco, dejando desprotegida a Chiapas.
Alrededor de 6 mil personas de diferentes comunidades del municipio Playas de Catazajá, en Chiapas, fueron afectadas por el desbordamiento del río Usumacinta, al grado que en una de ellas, El Pital, sólo se puede observar el techo de algunas casas. Este ejido se encuentra a la orilla de la carretera Villahermosa-Escárcega, desde donde se alcanza a ver la casa del ingeniero Antonio Solís, o al menos el techo y la antena de televisión por cable.
Por la mañana, se informó que el nivel del Usumacinta bajó, pero en esta zona de Chiapas no se ha visto reflejado. Calatrava, Vicente Guerrero, Tecolpa, Barrial, San Román, Santa Rita, entre otras, son las comunidades más afectadas, y cuyos habitantes reclaman que no hay ayuda prevista para Chiapas.
Con 68 años de edad, don José Luis Magaña lleva una semana sacando su ganado que está bajo el agua. Las inundaciones han provocado la muerte de siete de sus vacas. Con el semblante decaído, pero con fuerza física, Magaña se sienta a la orilla del río, en espera dela lancha que trae a sus animales uno a uno.
“Es un trabajo muy difícil subir una vaca al cayuco (lancha), pero es el trabajo y la inversión de toda una vida, no los puedo dejar morir. El que no me puedo traer en lancha es el semental, lo tengo que traer nadando o por orillas que encontremos”, comentó.
Como José Luis, los habitantes de El Pital solicitan ayuda al gobierno del estado, pues las inundaciones los está dejando sin nada. “Todo es para Tabasco, a nosotros no nos voltean a ver”, reclama Dolores Pérez, quien tiene terrenos en el lugar.
Texto original: milenio.com