Foto portada: Frayba 

La Comisión Permanente de los Comuneros de Aldama y de Desplazados, afirmó que como pueblo no tienen intenciones de descarrilar el proceso de diálogo para llegar a una solución con sus vecinos del ejido Santa Martha, municipio de Chenalhó.

“Lo único que queremos como pueblo, es la solución definitiva del conflicto agrario y que cesen totalmente las agresiones armadas que recibimos a diario en nuestras comunidades; queremos vivir en paz, trabajar libremente nuestras tierras, de lo poco que nos queda”, señalaron en un documento.

La Comisión manifestó que “desde la perpetración de la masacre en Acteal en 1997, persiste el paramilitarismo con el plan de contrainsurgencia hacia los pueblos, que alzan su voz para defender sus derechos; estos grupos armados en Chenalhó, siguen perpetrando violaciones a derechos de pueblos originarios, y siguen operando libre y con impunidad en ese municipio.

“Las agresiones armadas hacia nuestras comunidades de Aldama, se han convertido en una imparable rutina de terror, violencia generalizada, despojo, desplazamientos y sufrimiento para niñas, niños, mujeres, hombres, ancianas y ancianos este municipio”. Desde 2018 han habido en Aldama en total, 22 heridos de bala.

La agrupación condenó “el cobarde ataque de los grupos armados de corte paramilitar de Santa Martha”, ocurrido el 18 de noviembre en Aldama, en el que resultó herida de bala la religiosa dominica María Isabel Hernández Rea, perteneciente a la Parroquia de San Andrés.

Fue herida por proyectil de arma de fuego en la comunidad de Tabak, Aldama, donde fue atacada la brigada que entregaban ayuda humanitaria a desplazados de Aldama”, integrada por personas del Fideicomiso para la Salud de Niños y Niñas y de Cáritas de la diócesis de San Cristóbal. El ataque sucedió “mientras que la policía estatal se encontraba a casi 200 metros”, relataron.

De acuerdo con los comuneros de Aldama, “el gobierno nos ha manipulado y controlado haciendo promesas que ni las cumple, las palabras quedan volando en el aire; palabras que dicen solucionar este conflicto, pero sólo nos han despojado nuestras tierras, que nuestros padres, abuelos y ancestros nos los han heredados.

¿Por qué nosotros tenemos que aceptar las propuestas de los tres niveles de gobierno en dividir nuestras tierras?, si somos los despojados; somos los afectados y lo único que ha hecho el gobierno es proteger a estos grupos civiles armados, mientras que nosotros seguimos sufriendo disparos a diario”.

Manifestaron que el acuerdo asentado en un acta en el que Santa Martha “acepta la propuesta para resolver el conflicto con nuestro municipio, ha sido en vano; si de verdad cumplieran estos acuerdos no debió suceder lo del día 18 de noviembre y los ataques no deberían continuar”.

Aldama y Santa Martha firmaron el pasado 27 de noviembre, el llamado Convenio Definitivo que Resuelve el Conflicto Agrario entre estos dos pueblos tzotziles de los Altos de Chiapas, sin que hayan cesado los disparos de armas de fuego, según las denuncias de las autoridades del primer municipio.

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