En los últimos 31 días, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha registrado una secuencia de 41 sismos en las cercanías del volcán Chichonal, por lo que un grupo multidisciplinario e interinstitucional ya instaló una red sismológica temporal para determinar si los sismos están relacionados con actividad volcánica o con los sistemas de fallas de la región, pero saberlo tomará años, incluso décadas, señaló Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica de la UNAM.
“Los tres escenarios que se plantean hasta el momento como origen de la sismicidad por una parte, están asociado a movimientos tectónicos, es decir movimiento de fallas, segundo lugar, asociado a un evento volcánico o en un momento dado, un tercer escenario que involucra los dos fenómenos para ellos es importante llevar a cabo los estudios de las señales sísmicas”, señaló
Delegado Granados dijo que “es realmente algo que no se puede responder de inmediato, ya que son procesos que desconocemos en el tiempo cómo están distribuidos y por cuánto tiempo más habrán de estar ocurriendo”.
Lo que es importante, indicó, es hacer el despliegue de la instrumentación y los estudios que se tengan que hacer para poder discernir el origen de esta sismicidad, y ya se está abordando el problema. El proceso de dar seguimiento a este tipo de fenómenos puede llevar bastante tiempo, una vez que se instala una red por ejemplo la del volcán Popocatépetl debe durar décadas, no es una observación puntual.
En conferencia de prensa, Hugo Delgado explicó que ante el enjambre sísmico en la zona, el 24 de enero de 2021 se instaló una red sismológica temporal a cargo de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas en colaboración con el Centro Nacional de Prevención de Desastres y el Centro de Geociencias de la UNAM, que ha permitido tener más registros de los últimos sismos que integran el enjambre y calcular el epicentro y magnitud con mayor precisión.
“Son 8 estaciones, y desde el 25 de diciembre hasta ayer en la noche, se han registrado 41 sismos, el de mayor magnitud fue de 4.1, ocurrió el 27 de diciembre, y la menor magnitud que hasta ahora se ha podido revisar es de 1.5”, señaló la doctora Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional.
Por su parte, el doctor Carlos Valdés González, investigador del Instituto de Geofísica, explicó que cerca del volcán hay poca sismicidad, ya que en realidad se concentran en partes alejadas del volcán, por lo que “una de las preguntas que surgen, es si se trata de una actividad relacionada al volcán o se trata de una actividad relacionada a las fallas que están en este lugar”, indicó Sin embargo, dijo que determinar cuál es la naturaleza de la actual sismicidad, “no es tan fácil, ya que los sismos se parecen”.
El ingeniero Enrique Guevara Ortiz, director general del Cenapred destacó que junto con el Sistema Nacional de Protección Civil están trabajando de manera colaborativa para tomar decisiones sustentadas y basadas en el conocimiento de los riesgos, por lo que para ampliar la red de monitoreo permanente del volcán se invertirán 30 millones de pesos a través de fondos de proyectos preventivos.
Además, dijo que se está elaborando un programa especial de Protección Civil para el volcán, por lo que ya hubo recorridos y se está trabajando para involucrar a la población, mantenerla informada y evitar que haya rumores.
“Lo primero es mantener la calma y no dejarse llevar por rumores, que es muy común que en este tipo de situaciones empiecen con comentarios que ‘va a hacer erupción, que ya va a nacer otro volcán’, no se puede afirmar todavía con las investigaciones y estudios que se han hecho que esto vaya a suceder, lo primero es mantener la calma, no dejarse llevar por rumores y mantenerse atento a la información oficial que se difunda. Además, es importante no subir al cráter del volcán”, destacó.
Fuente : Milenio