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Pide Arzobispo evitar realizar el viacrucis, puede priorizarse el meditarlo en familia o transmitir la procesión celebrado dentro del templo con los protocolos del cuidado de salud

La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez anunció que, por segundo año consecutivo y como consecuencia de la pandemia del covid-19, no habrá procesiones ni celebraciones religiosas masivas durante la Semana Santa, que se celebrará del 28 de marzo al 3 de abril.

Aunque las celebraciones no se presentarán en las calles, dio a conocer que los templos continuarán con las actividades religiosas con distanciamiento, control de aforo y los debidos protocolos de bioseguridad.

“Estamos casi a un año en que tuvimos que tomar la triste y dura, pero necesaria decisión de disminuir la asistencia en los templos y reducir las celebraciones públicas utilizando los medios de comunicación para transmitirlas. Hoy, no podemos soslayar que el mundo está afrontando, todavía, el drama de la pandemia y, aún, cuando en Chiapas se hable de un semáforo verde, no podemos tomar actitudes irresponsables como si no hubiera nada”, dijo el Arzobispo Fabio Martínez Castilla.

“El COVID 19 está presente y sigue causando daños lamentables en la salud y la vida de nuestro pueblo”, añadió el prelado en conferencia de prensa.

Con todo, dijo, “tenemos que celebrar nuestra fe educándonos en una nueva manera de vivir en el Templo y fuera del Templo, así como en casa y fuera de casa, es una urgencia para nuestra salud integral”.

Señaló que este año, es urgente que celebremos la Semana Santa atendiendo con más cuidado los protocolos de sanidad que se han implementado en los templos, de esta manera podemos buscar los espacios más amplios, evitemos aglomeraciones e incrementemos algunas celebraciones para distribuir al pueblo en distintos horarios.

Por lo que las devociones de piedad podrán hacerse desde casa y en familia. Cada parroquia podrá preparar algunos subsidios para que en casa y familia puedan realizarlas.

Para las celebraciones litúrgicas pueden tomarse en cuenta las siguientes orientaciones:

Domingo de Ramos:
Suprimir las procesiones con los ramos. Cuidar que las celebraciones, sin perder su dignidad ni el sentido litúrgico, no sean tan largas para que los fieles no estén tanto tiempo en un mismo lugar. Podrán bendecirse los Ramos, con los fieles ya en el templo. Haciendo la
oración propia.

Jueves Santo:
Puede no suprimirse el lavatorio de pies, cuidando el protocolo necesario evitando besarlos, pero resaltando el gesto del servicio y la caridad, pues Urge que nos amemos como hermanos. La adoración del Santísimo puede distribuirse por horas para evitar aglomeraciones.

Viernes Santo:
Evitar realizar el viacrucis multitudinario, puede priorizarse el meditarlo en familia o transmitir un viacrucis celebrado dentro del templo con los protocolos del cuidado de salud correspondientes. En la adoración de la cruz podrá hacerse de manera general o con una reverencia o genuflexión evitando tocarla o besarla como es costumbre de nuestro pueblo. Todas las demás devociones en torno a este día que impliquen aglomeración evitarlas y potenciar lo que se pueda hacer en casa.

Sábado Santo:
El cirio se enciende dentro del templo con la oración de bendición. Renovemos con nuevo ardor las promesas bautismales. No habrá bautizos esta noche. Los bautizos de los catecúmenos podrán realizarse durante la cincuentena pascual para evitar las aglomeraciones. Cuidemos de que cada celebración sea con su belleza propia y la participación adecuada. Les repito, no prolonguemos las celebraciones para evitar posible contagio al tener tanto tiempo a los fieles.

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