Foto portada: Comunicación Social UNACH
Vía: Chiapas Paralelo
María de los Ángeles Pérez Zarazúa cursó la maestria en Derechos Humanos que imparte el Centro de Estudios para la Construcción de la Ciudadanía y la Seguridad (CECOCISE) de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), en medio del acoso sexual de dos docentes.
Entre 2016-2018, la alumna evitó hacer pública la situación que vivía, por la amenaza de ser dada de baja del centro de estudios. Sin embargo, documentó cada mensaje y palabra que recibía por parte de sus acosadores.
En su exámen profesional, uno de ellos, quien durante sus estudios había sido nombrado su tutor, le pidió posar con ella, al recibir su constancia de examen.
Además, le exigió que en su tesis dedicara un párrafo, para agradecerle (a su acosador) su “colaboración”. Ella se negó. Al terminar sus estudios, María de los Ángeles Pérez Zarazúa decidió no continuar callando.
En enero de 2020, María de los Ángeles interpuso una queja ante la Defensoría de Derechos Humanos y Universitarios de la UNACH, por el acoso sexual y violencia que vivió, una situación que vivieron también otras estudiantes.
La Defensoría inició el expediente de queja Q/DDU/002/2020, y un año y dos meses después, cuando las denuncias de cientos de jóvenes de diversos centros de estudio de la UNACH se multiplicaron, la Defensoría emitió su dictamen.
Se trata de la recomendación R/DDHU/002/2021, en donde ordena al CECOCISE, además de atender la salud emocional de María de los Ángeles Pérez Zarazúa, capacitar a alumnos y docentes en temas de violencia de género, retirar la placa con el nombre de Ulises Coello Nuño que está en la biblioteca del Centro, y la suspensión de Ulises Coello Nuño.
El segundo docente involucrado en el acoso, había dejado de trabajar en el Centro desde meses antes, para emprender una carrera política.
María de los Ángeles Pérez Zarazúa considera que esta recomendación es un avance significativo para detener el acoso sexual que existe dentro de contextos universitarios.
“Ha sido posible gracias a la presión y exigencia de estudiantes que se han unido en colectivas universitarias, al empatizar con quienes nos hemos visto sumergidas en situaciones de acoso y hostigamiento durate nuestra preparación profesional, además visibiliza la urgente necesidad de implementar acciones para erradicar la violencia de género que se vive al interior de la UNACH”, explicó Pérez Zarazúa.
Ahora, espera que la Defensoría de Derechos Humanos y Universitarios vigile el cuplimiento de su recomendación y que el CECOCISE, en congruencia con la labor de excelencia académica que promueve, e implemente las acciones ordenadas.