Luego de que en redes sociales empezara a circular una denuncia de familiares de una joven maestra Dalia Ivonne que falleció en la clínica del IMSS de Ocosingo, donde ingresó para dar a luz a su bebé, el Instituto Mexicano del Seguro Social, negó negligencia médica e informó que “la paciente presentó una complicación (atonía) que, a pesar de todas las medidas realizadas, no fue posible revertir”.
En un comunicado el IMSS explicó que el parto “se presentó a las 9:30 horas, del día 24 de junio. Tras cinco minutos, se dio una hemorragia obstétrica súbita, secundaria a atonía uterina, por lo que se inició manejo inmediato con medicamentos; al no haber mejoría, se ingresó a la paciente al quirófano donde médicos especialistas en gineco-obstetricia y cirugía realizaron diversos procedimientos sin respuesta favorable”.
Sin embargo, “la paciente presentó paro cardiorrespiratorio, ante lo cual, personal médico intentó revertirlo en repetidas ocasiones a través de maniobras avanzadas de resucitación, sin éxito”.
Señaló que la paciente ingresó al hospital rural a las 16:15 horas, del 23 de junio, para valoración por médico gineco-obstetra, por embarazo de término. “Se efectuaron diversas pruebas para evaluar el bienestar fetal, sin encontrar alteraciones, por lo que se decidió dejar en trabajo de parto con vigilancia por personal médico y de enfermería”.
El IMSS sostiene que la paciente recibió en todo momento atención médica oportuna por médicos especialistas, negó que existiera negligencia. “Desafortunadamente, la paciente presentó una complicación (atonía) que, a pesar de todas las medidas realizadas, no fue posible revertir”, subrayó.
Finalmente manifestó que el Programa IMSS-BIENESTAR, está comprometido con brindar atención médica de calidad a sus beneficiarios, siempre dentro de un marco de respeto a los Derechos Humanos.