El pasado domingo 27 de junio, alrededor de las 5:00 de la tarde, la capilla del Señor de Esquipulas, en la Colonia Natalia Venegas de Tuxtla Gutiérrez, fue violentada la puerta, y se robaron el Sagrario que contenía el copón con el santísimo Sacramento, informó el Arzobispo Fabio Martínez Castilla.

Se trata de un robo sacrilegio, una falta de respeto por aquellos objetos sagrados para la iglesia católica, dijo en un comunicado.

El prelado señaló que “hasta el momento no tenemos pistas de quién haya sido, ni por qué razón lo hizo; tampoco se ha encontrado la reserva Eucarística”.

Martínez Castilla indicó que desde la semana pasada ha exhortado a toda la comunidad católica “para que se unan para ofrecer a Dios una solemne vigilia Eucarística, así como un acto de desagravio, este lunes 5 de Julio, en todas las parroquias de la diócesis”.

El acto de reparación al que están convocando tendrá como sede principal la capilla del Señor de Esquipulas, donde participará un pequeño grupo de sacerdotes y fieles laicos; “sin embargo, en todas las parroquias de la diócesis, en todas las capillas donde sea posible, los sacerdotes estarán organizando estos actos con la presencia activa del pueblo fiel”.

“Este es, pues, un desagravio por el sacrilegio y las ofensas cometidas contra el Santísimo Cuerpo de nuestro Señor presente en las especies eucarísticas”, destacó el arzobispo al expresar su repudio a los hechos vandálicos.

Dijo que como Arquidiócesis de Tuxtla estan orando “para que el Señor les dé el arrepentimiento y la conversión a esas personas que, sin temor de Dios, se atreven a realizar este tipo de acciones tan ofensivas al Señor y que nos causan un gran dolor a todos aquellos que amamos la Eucaristía”.

El Prelado refirió que, de acuerdo a las normas de la Iglesia, los responsables están excomulgados. “Quiero decirle a quién ha cometido esta grave profanación, que se acarrea a sí mismo un perjuicio grave, porque ha incurrido en una excomunión por el mismo hecho”.

Pidió a los fines católicos que no puedan participar en los actos de desagravio y reparación, puedan unirse a través de las redes sociales; o, en desde sus hogares ofrecer sus oraciones con este fin.

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