En Pantelhó, acuerdan elegir a sus autoridades por el sistema de usos y costumbres; desconocen al alcalde electo

Policías catean este domingo dos casas en la cabecera municipal, en busca de armas, con resultados negativos.

Empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) restablecieron la energía eléctrica en el poblado tsotsil

Agentes municipales de 69 de las 85 comunidades, cuatro comisariados ejidales, representantes de diferentes denominaciones religiosas y tres mil habitantes del municipio de Pantelhó, acordaron elegir a sus autoridades por medio del sistema de usos y costumbres, lo que significa que no reconocerán al alcalde electo; además que exigieron la renuncia de la alcaldesa interina, Delia Yaneth Flores Velasco, ambos del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

“Sí es verdad el surgimiento de autodefensas del pueblo de Pantelhó, por la presencia del crimen organizado, la ausencia total del gobierno federal estatal, por el temor de amenazas y asesinatos”, señalaron en un documento al término de una asamblea realizada el sábado en la comunidad de San José Tercero.

Los firmantes del escrito no precisan cuándo elegirán a las autoridades municipales -el cambio de ayuntamientos se realizará en todo el estado el 30 de septiembre-, pero exigieron a los gobiernos federal y estatal, que a través del Congreso local, las reconozcan.

Al mismo tiempo, empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegaron al poblado tsotsil de Los Altos de Chiapas para reinstalar la energía eléctrica suspendida el 7 de julio por los hombres armados que irrumpieron en la cabecera, aunque se mantiene incomunicada a la población por la vía telefónica.

En tanto, la Secretaría de Protección Civil del gobierno del estado informó que los tres órdenes de gobierno se coordinan para realizar acciones de entrega de ayuda humanitaria a las personas afectadas por el problema en Pantelhó.

Aseguró que se ha entregado ayuda a familias desplazadas de Acteal Alto, Jobalton, La Esperanza y Quextic Chenalhó, a quienes se les brindó despensas, colchonetas, cobertores, agua y paquetes de aseo personal.

El grupo denominado “Autodefensas del pueblo El Machete” irrumpieron el 7 de este mes en la cabecera municipal de Pantelhó, con el objetivo de “expulsar a los sicarios, a los narcotraficantes y al crimen organizados”, pues “no queremos más muertes para los pobres campesinos tseltales y tsotsiles”, señalaron en un comunicado.

Un día después, hombres armados emboscaron a militares y policías que pretendían desbloquear la carretera que comunica a Pantelhó con Chenalhó y San Cristóbal de las Casas, a cuatro kilómetros del pueblo, con un saldo de 9 uniformados lesionados de bala.

Los desplazados

Los hechos violentos en Pantelhó, han dejado cientos de pobladores y familias de comunidades del vecino municipio de Chenalhó que se desplazaron por miedo hacia diferentes lugares.

En Acteal, la Organización Sociedad Civil Las Abejas, acogió a 225 personas de las comunidades de Quextic Centro y Quextic Poblado, de Chenalhó, cercanas a la cabecera de Pantelhó.

Cristóbal Ruiz Arias, presidente de la mesa directiva de Las Abejas, dijo que necesitan ayuda humanitaria para atender las 225 personas que están refugiadas en Acteal. Otro grupo de 400 pobladores se encuentran en Yabteclum, Chenalhó.

Manuel Pérez Pérez, habitante de Quextic Poblado, huyó con su esposa, su hija y sus nietos por la balacera. “se oían los disparos; el miércoles y el jueves no pudimos dormir toda la noche, teníamos mucho miedo; nos salimos, dejamos todo: pollos, guajolotes y otras cosas; medio cerré la puerta; no sé si están todas mis cosas”.

Don Manuel de 83 años, comentó que vivió la masacre de Acteal en 1997; así empezó dice; siento que igual lo estoy viviendo ahorita. Me entristece mucho la situación porque ya estoy mayor y el miedo que siento es mucho”. Entre lágrimas relató que ese 22 de diciembre, su hijo Pedro Pérez López, entonces de 7 años de edad resultó herido de bala.